DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910)

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ARISTARCO (biografía)

ARISTARCO

– ARISTARCOBiografías. Famoso gramático y crítico alejandrino. N. en la isla de Samotracia, 160 años a. de J. C. Fue en Alejandría discípulo de Aristófanes de Bizancio, y fundó en la misma ciudad una escuela crítica que subsistió largo tiempo y que se propagó hasta Roma. Encargado por Ptolomeo Filomtéor de la educación de sus hijos, salió de Alejandría, donde había pasado casi toda su vida, y pasó a Chipre, isla en la que se dejó morir de hambre para poner fin a los dolores de la hidropesía. Contaba entonces 72 años.

Crítico eminente, superior a su maestro y a sus rivales, brilló por la rapidez del juicio y la sagacidad de su crítica ya como revisor de textos, ya como censor gramatical de los escritores, y mereció el dictado de divino que le dio Panecio. Compuso unos 😯 libros, de los que nueve eran correcciones de Homero, en cuyas obras prestó igual atención a los aspectos mitológico, geográfico y de composición artística. Rechazó el sistema de alegorías que entonces comenzaba a introducirse, pero no admitió duda alguna en lo que se refería a la antigüedad de las poesías de Homero y a su figura histórica. Se aplicó especialmente a la métrica, e introdujo, según se cree, los acentos, cuya invención atribuyen otros a Aristófanes de Bizancio.

Débese a nuestro biografiado, según parece, el estado actual de la Ilíada y la Odisea. Dividió cada una de estas obras en veinticuatro cantos; marcó con un signo los versos que le parecían apócrifos y con un asterisco los más bellos; cambió con frecuencia el orden de los que había conservado, corregido o modificado. Antes de su muerte, vióse acusado por Zenódoto el Joven, Cleanto el Estoico, Luciano y Filoxeno, que le llamaban caprichoso y temerario. Estrabón, Plutarco y Ateneo califican sus correcciones de arbitrarias. No obstante, éstas fueron admitidas por toda la antigüedad clásica, y hoy mismo el nombre de Aristarco, por oposición al de Zoilo, es sinónimo de crítica hábil y concienzuda cuyos fallos, por así decirlo, son ejecutivos. El descubrimiento del manuscrito de Venecia, con arreglo al cual Villoison ha publicado una edición de la Ilíada acompañada de los escolios de Aristarco, y de antiguos críticos y de citas de Eustato, ha permitido a nuestros eruditos determinar hasta qué punto eran fundadas las observaciones de los adversarios de Aristarco.

Éste consagró toda su vida a investigaciones críticas y gramaticales, a fin de corregir y aclarar los textos de antiguos poetas griegos (Píndaro, Arquíloco, Esquilo, Sófocles, Aristófanes, etcétera). Además de unas 300 memorias (υπομνήματα), escribió, dice Suidas, una importante obra de Analogía, de la que sólo se conservan fragmentos. Crates de Mallos, jefe de la escuela gramatical de Bérgamo, rival de la de Aristófanes y Aristarco, combatió a sus contrarios en su tratado de Anomalía

– ARISTARCO DE ATENAS:Biografías. Uno de los más violentos oligarcas del último período de la guerra del Peloponeso. Creado el año 411 a. de J. C. el consejo de los Cuatrocientos, fue uno de los jefes del nuevo gobierno y encarnizado enemigo de la democracia. Restablecida algunos meses después esta última forma de gobierno, huyó de Atenas, y para vengarse entregó traidoramente la fortaleza de Oénoe a los beocios, crimen que expió con la muerte el año 406.

– ARISTARCO DE SAMOS:Biografías. Célebre astrónomo griego. Vivía por los años 280 a 264 a. de J. C. Goza justa fama por haber sido el primero o uno de los primeros que defendieron que la tierra se movía sobre su eje y en derredor del sol, doctrina por la que el estoico Cleanto pretendió lanzar sobre su autor la acusación de impiedad, por haber turbado el reposo de Vesta. Inventó también un método ingenioso para calcular las distancias relativas de la tierra al sol y a la luna. Sobre este asunto nos queda de él un tratado vertido al francés por Fortian en 1823.

– ARISTARCO DE TEGEA: Biografías. Poeta griego. Vivía en Atenas el año 450 antes de J. C. Fue uno de los creadores del teatro, en que se dice que introdujo el coturno, y su dilatada edad, que pasó de cien años, le permitió conocer en todo su esplendor, con Esquilo, Sófocles y Eurípides, la institución que había creado. Compuso sesenta tragedias de las que sólo conocemos cortos fragmentos.