ACTO
En la filosofía aristotélica, la realidad del ser, el ser actual. El niño en acto es niño y en potencia hombre; la semilla en acto es semilla y en potencia árbol. Esta noción es importante en la psicología aristotélica porque servirá para la comprensión del alma; así, por ejemplo, la tradición aristotélico-tomista define el alma como el acto de aquellos seres que tienen vida en potencia.
Razones de esta índole llevaron a la filosofía aristotélico-tomista a la tesis de Dios como acto puro, como careciendo de toda forma de potencialidad (que siempre es imperfección). |
Este término es también importante pues da título a una de las teorías psicológicas más importantes de finales del siglo XIX y comienzos del XX, la psicología del acto creada por Franz Brentano (1838-1917). Para este autor la tarea primera de la psicología científica debía ser conceptual y descriptiva antes que experimental: la descripción de la experiencia subjetiva, de los distintos géneros y tipos de fenómenos mentales. Esta descripción permitiría la clasificación de los actos psíquicos y la delimitación del campo propio de la psicología. Tras esta tarea la psicología podría dedicarse al estudio experimental de las relaciones causales entre fenómenos psíquicos y físicos (por ejemplo entre las actividades y procesos fisiológicos y la experiencia psicológica). Para Brentano la psicología tiene como objeto de estudio la conciencia; distingue los fenómenos físicos (sonidos, colores,…) de los fenómenos psíquicos (ver sonidos, pensar en colores,…). Los fenómenos mentales son siempre actos, y tienen como característica principal la intencionalidad: peculiaridad de la mente gracias a la cual todo fenómenos psíquico siempre contiene o se refiere a un objeto (percibir un árbol, desear ir al cine, pensar sobre la mente, recordar unas vacaciones…); la conciencia siempre es «conciencia de». La conciencia está formada por la interconexión de los distintos actos que el sujeto vive, que Brentano clasifica en tres géneros o tipos: las representaciones (actos que siempre nos vinculan con un objeto presente, como en la percepción), los juicios (actos que pueden ser verdaderos o falsos) y los afectos (como el amor y el odio). La influencia más destacada de este autor se centra en la psicología fenomenológica (el fundador de la corriente filosófica titulada «Fenomenología», Husserl, fue un discípulo suyo).
Ver «potencia«.