ACLARACIONES SOBRE
EL COMENTARIO DE TEXTO
No hay que tener miedo a esta parte del examen, puesto que el profesor Moisés González nunca pedirá del alumno un comentario exhaustivo del texto, ni un comentario que sea fiel a una técnica de comentario precisa.
Con sus propias palabras, se trata de que el alumno muestre que es capaz de leer e interpretar un texto filosófico. El alumno puede utilizar cualquier técnica de comentario de textos que muestre la competencias antes señaladas. En algunas reuniones con los profesores tutores ha precisado más esta exigencia sugiriendo el siguiente modelo:
1. Sentido global del texto.
2. Ideas principales del mismo.
3. Relación del texto con el conjunto de la obra del autor.
4. Corriente histórica a la que pertenece.
5. Influencias en otros autores.
6. Relación del texto con la actualidad.
Pero se debe insistir en que el comentario no tiene por qué seguir por completo este esquema, particularmente porque en muchos casos el alumno no sabrá contestar y no tiene la obligación de saberlo a alguna de estas instrucciones (por ejemplo, al punto 5).
Por mi parte, recomendaría el siguiente método:
1. PRIMERA PARTE: ESTUDIO DEL TEXTO
a) una primera lectura del texto como primera aproximación;
b) una segunda lectura realizando subrayados de los conceptos o frases que el alumno considere fundamentales;
c) en sucio, tal vez en la otra cara de la hoja, redactar un esquema de la lógica del texto, esquema que muestre sus distintas partes y las relaciones de unos conceptos con otros;
d) escribir en el propio texto (márgenes, entre líneas, en la otra cara, …) palabras clave o resumen que expresen las ideas que a uno le sugiera el texto.
2. SEGUNDA PARTE: REDACCIÓN
a) se debe comenzar presentando en una o dos frases el tema al que se refiere el texto e, inmediatamente después, un resumen del mismo, resumen que debe incluir las ideas principales del texto;
b) a continuación conviene destacar aspectos que van más allá del texto mismo o que no se refieren propiamente a las ideas que aparecen en él, por ejemplo
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indicar a qué obra del autor pertenece, y la importancia del texto y de la obra en cuestión en la filosofía del autor;
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destacar aspectos como el estilo (cuando esto sea significativo), el motivo por el que el filósofo escribió el texto o/y la obra, …
c) explicar los conceptos fundamentales que aparecen en el texto, mostrando su significación en el conjunto de la filosofía del autor y sus posibles conexiones con los conceptos de otros autores;
d) finalmente, se puede terminar indicando cómo han resuelto otros filósofos la misma cuestión que se plantea el autor.
Cuando el alumno tenga un juicio formado sobre el tema del texto o alguna de sus ideas principales, conviene que las exprese, pero tendiendo en cuenta lo siguiente:
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su opinión personal debe estar argumentada;
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si dicha opinión coincide con la de algún filósofo, debe apoyarse en él para criticar al autor del texto.
De nuevo, no hay que asustarse con estas recomendaciones pues no es preciso cumplir todas y, básicamente, porque el profesor Moisés González va a evaluar al alumno teniendo siempre presente que éste ha seguido un curso muy elemental de Historia de la Filosofía.