DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910) |
AGRIPA, ilustres romanos y reyes judíos; Vipsiano Agripa, general de Augusto (biografía).AGRIPA– AGRIPABiografías. Rey de Albalonga, sucesor de Tiberino, que vivió hacia el año 950 a. de J. C. – AGRIPA:Biografías. Astrólogo que en los últimos años del primer siglo de la era cristiana se hallaba en Bitinia y es conocido por una observación que en el año 92 hizo sobre la luna, demostrando que se hallaba en conjunción con las Pléyades. – AGRIPA (MENENIO):Biografías. Cónsul romano en los primeros días de la República. Combatió contra los sabinos y otros pueblos enemigos de Roma, y es célebre porque presidió la comisión que el Senado envió al pueblo cuando éste, pasado el peligro de la guerra contra los Tarquinos y viendo que aquél no cumplía su promesa de abolir las deudas, se retiró al monte Sagrado, situado a orillas del Anio, ocho kilómetros al E. de Roma, y se negó a volver a la ciudad en tanto que no se le diesen garantías contra la tiranía de los patricios. – AGRIPA (M. VIPSANIO):Biografías. General de Augusto, y una de las principales figuras de su siglo. Nació en el año 63 a. J. C.; pertenecía a una familia muy modesta, y tenía unos 20 años de edad cuando trabó conocimiento en Apolonia con el joven Octavio, llamado a ser el primer emperador de Roma. En la guerra entre Octavio y M. Antonio (41), Agripa, a la sazón pretor, mandaba parte de las fuerzas de aquél. En el año 38 paso a la Galia donde apaciguó a varios pueblos indígenas de los sometidos por César que a la sazón trataban de obtener por la fuerza su perdida independencia, y como también había agitación entre las tribus germanas confinantes con el territorio romano, penetró en la Germania hasta el país de los Cattos, siendo el segundo romano que pasó el Rhin, y regresó otra vez a las Galias para combatir a los rebeldes aquitanos. Llamado por Octavio, regresó en el año 37 a Roma, fue elevado a la dignidad de cónsul y recibió el encargo de dirigir la construcción de una escuadra, indispensable para atacar a Sexto Pompeyo, que era dueño del mar, y superior en fuerzas navales a Octavio. Agripa comenzó sus operaciones obteniendo algunos triunfos parciales sobre los pompeyanos, los derrotó a la altura de Mylos y se apoderó de algunas plazas de la costa siciliana. Mientras tanto eran derrotadas las divisiones que mandaba el mismo Octavio; pero acudió Agripa en socorro de los cesarianos y habiéndose encontrado ejércitos y flotas cerca de Nauloque, Sexto quedó vencido. El triunfo de Agripa en el mar fue seguido de otro en tierra, porque las legiones pompeyanas se rindieron sin luchar. Luego, combinando sus fuerzas con las de Lépido, rindió a Mesina. Sometida la Sicilia, volvió Agripa a Roma donde recibió la corona naval; por esto, aun cuando Agripa se hizo célebre en la paz y en la guerra, en la tierra y en el mar, la corona rostral representada en sus bustos y medallas e inmortalizada por la musa de Virgilio le ha hecho famoso en la historia como jefe de escuadra. En el año 35 Agripa no tuvo inconveniente en descender de su rango consular para desempeñar el cargo inferior de edil con una magnificencia sin ejemplo. Restauró y adornó los más notables monumentos públicos, reparó las grandes vías, limpió las cloacas, reedificó los acueductos y multiplicó los fuertes; proporcionó al pueblo provisión ilimitada de artículos de primera necesidad, abrió 170 baños y hubo fiestas que duraron sin interrupción 69 días. Ordenó en beneficio de la moral y de la tranquilidad la expulsión de los astrólogos y hechiceros. Cuando rompieron los triunviros y tanto Antonio como Octavio se prepararon para la guerra, Agripa tomó el mando en jefe de la escuadra octaviana, en varias escaramuzas batió a Antonio y a sus generales y lo derrotó por fin completamente en la batalla de Accio (V. ACCIO). En el año 28 fue elegido segunda vez cónsul, y casó con una sobrina de Augusto; su primera mujer Pomponia, hija de T. Pomponio Attico, había muerto o había sido repudiada. Al año siguiente fue cónsul por tercera vez y en el 25 acompañó a Augusto a España, a donde pasó con el propósito de someter a los feroces Cántabros. Agripa tomó parte muy principal en esta guerra; con naves de Inglaterra, puso cerco por la parte de mar a la Cantabria y se encargo de proveer de mantenimientos a los ejércitos de tierra y de dirigir la campaña contra los cántabros, en tanto que Antistio, Furnio y Carisio combatían con los galaicos y astures.
En el año 19 pasó a las Galias, donde sujetó a sus habitantes, siempre revoltosos, y construyó grandes obras, entre ellas el magnífico acueducto de Nimes. De aquí vino a España donde habían vuelto a sublevarse los cántabros; en los primeros combates llevaron los romanos la peor parte, y fue preciso afrentar a una legión entera, la tercera Augusta, a la que se quitó el sobrenombre de Augusta, porque había tenido la mayor culpa del daño sufrido, siendo sustituida por la cuarta Macedónica. Agripa, al fin, quedó vencedor y el Senado le decretó los honores del triunfo, que no quiso aceptar. Al año siguiente sus dos hijos Cayo y Lucio fueron adoptados por Augusto; invitado por Herodes el Grande, pasó a Jerusalén, donde fundó la colonia militar de Berytus; en el año 16 fue a los países del Ponto Euxino y obligó a los Bosforanos a aceptar por rey a Polemón y a restituir las águilas romanas cogidas por Mitrídates. Al regresar, se detuvo algún tiempo en la Jonia, aun desempeñó en Roma funciones tribunicias, sosegó a los pueblos de la Panonia que se habían alterado y murió repentinamente en el mes de marzo del año 12, a los 51 años de edad. Sus restos fueron llevados a Roma y sepultados en el mausoleo de Augusto, quien pronunció la oración fúnebre. Dejó muchos hijos; de su primera mujer Pomponia tuvo a Vipsania que casó con Tiberio, sucesor de Augusto; de la segunda, Marcela, tuvo varios cuyos nombres no son conocidos; y de la tercera, Julia, dos hijas; Julia, casada con L. Emilio Paulo, y Agripina, que fue esposa de Germánico, y tres hijos, Cayo, Lucio y Agripa. Hay bastantes medallas de Agripa; en la mayor parte aparece su busto con corona naval y en el reverso la imagen de Neptuno en memoria de sus triunfos marítimos. – AGRIPA I:Biografías. Hijo de Aristóbulo y de Mariana, sobrino de Herodes el Grande, nacido en el año 3 a. J. C. Se le conoce con el sobrenombre de Herodes. Su abuelo, llamado también Herodes, le envió a Roma para que allí se educara y se atrajese el favor del emperador Tiberio. Consiguió su objeto, pues éste le manifestó gran cariño y lo hizo compañero de su hijo Druso. Muerto Druso en el año 23, fue tal el sentimiento de Tiberio que se negó a ver a los que habían sido amigos de su hijo, cuya presencia avivaba el intenso dolor que sufría, por lo que dispuso que salieran de Roma. Siendo Agripa uno de ellos, abandonó la capital, permaneció algún tiempo retirado en un castillo y luego pasó a Judea donde su tío le dio el gobierno de Tiberiades. Cuando Calígula subió al trono, obtuvo el gobierno de cuatro provincias de Judea. Claudio le dio toda la Judea y el reino de Calcida. Agripa I nunca consiguió gran popularidad a causa de su servil condescendencia con los romanos. En la Pascua del año 44 hizo matar a Jacobo o Santiago el Mayor, hermano de Juan, y puso en prisión a Pedro, que fue salvado por los suyos, o por un ángel, según refiere el cap. 12 de Los Hechos de los Apóstoles. En el mismo año pasó Agripa a Cesárea para celebrar juegos al estilo romano en honor de Claudio, y allí murió comido de gusanos, según dice el versículo 23 del citado capítulo. Dejó un hijo del mismo nombre y tres hijas. – AGRIPA II O EL JOVEN:Biografías. Hijo y sucesor de Agripa I y último rey de los judíos. Tenía diez y siete años cuando murió su padre y estaba en Roma donde Claudio le retuvo durante cuatro años, confiando entre tanto el gobierno de Judea a Caspio Fedo y la administración del Templo y suprema dirección de los judíos a Herodes, tío del nuevo rey. Muerto Herodes, Claudio le confirió el reino, y cuatro años después, cuando Agripa marchó a tomar posesión de sus Estados, como superintendente del Templo, el emperador se los aumentó con la Galanitide, la Traconitide, la Batanea, la Panea y la Abilena. Luego Nerón le cedió algunas ciudades de Siria. En este tiempo fue reducido a prisión el apóstol Pablo, quien en presencia de Agripa y de su hermana Berenice expuso su historia, su doctrina y su misión con tal acento de verdad y con tanta elocuencia, que casi persuadió a Agripa a hacerse cristiano. Ocurrió esto en el año 62; en el 64 depuso Agripa al Sumo Sacerdote, y nombró otro con gran disgusto del pueblo, y en el 66 sublevóse éste contra Roma y empezó la guerra que había de terminar con el sitio y destrucción de Jerusalén. El reinado de Agripa II corresponde, pues, a los días de gran decadencia y ruina del pueblo judío. Las costumbres se habían relajado hasta tal punto, que Agripa fue acusado de incesto con su hermana Berenice; y su otra hermana Mariana, así como su hija Drucila, se hacían notar por su conducta licenciosa. Agripa se retiró con su hermana a Roma donde murió el año 90 y a los setenta de edad. |
Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 1, págs. 622-623 – editado: 15-9-2007) AGRIPA, ilustres romanos y reyes judíos |
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