DICCIONARIO DE FILOSOFÍA
Breve definición de los términos filosóficos fundamentales
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AlmaLa tradición filosófica entiende el alma en dos sentidos: como aquello que permite a los seres vivos realizar actividades vitales y que, en esa medida, es común a los hombres, los animales y las plantas, y como el principio inmaterial, simple, espiritual, divino, inmortal, fundamento metafísico último de nuestra vida psíquica y gracias al cual podemos alcanzar el conocimiento y la vida buena. Leer más en los presocráticos – Leer más en Platón– Leer más en Aristóteles Leer más en Santo Tomás– Leer más en Kant Leer más enPsicología elemental, de J. Moreno Castelló |
Alma concupiscible
Para Platón, la parte mortal del alma humana responsable de las pasiones, placeres y deseos sensibles. En el mito del carro alado la representa Platón con la metáfora del caballo malo y poco dócil.
Alma cósmica
Ver «alma del mundo»
Alma del mundo
O alma cósmica. Para los estoicos y el neoplatonismo, el alma que recorre y penetra el mundo físico dando racionalidad, perfección y vida a la totalidad del Universo.
Alma intelectiva
Para la tradición aristotélico-tomista, es la parte más elevada del alma humana. Principio gracias al cual el hombre puede realizar los distintos tipos de actividades vitales. Las facultades que tiene como propias son el entendimiento y la voluntad. Es inmaterial e inmortal.
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Alma irascible
Platón da este título a la parte del alma humana en donde se sitúan la voluntad y el valor. En el mito del carro alado la representa con la metáfora del caballo bueno y dócil al auriga.
Alma racional
Llama así Platón a la parte superior del alma humana, inmortal y divina, y con la que alcanzamos el conocimiento y la vida buena. Platón la representa en el mito del carro alado con la metáfora del auriga.
Alma sensitiva
La filosofía aristotélico-tomista utilizaba este título para referirse al alma presente en los animales y los hombres, y con la cual estos seres vivos disponían de conocimiento inferior o sensible (la percepción), apetito inferior (los deseos y apetitos que tienen que ver con el cuerpo como el deseo sexual o las ganas de comer) y movimiento local.
Alma vegetativa
La tradición aristotélico-tomista llama «alma vegetativa» al alma presente en las plantas, los animales y los hombres, y les permite las actividades vitales más básicas como la reproducción, el crecimiento y la nutrición.
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