DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910) |
ARPÍA, ARPÍAS (mitología)ARPÍA, ARPÍASARPÍA (del gr. άρπυα): f. Ave fabulosa, cruel y sucia, con el rostro de doncella, y el resto de ave de rapiña. El tercero lugar de las aves fabulosas cabe a las ARPÍAS, que quiere decir robadoras. DIEGO DE FUNES. Si habla de flores, soy áspid, si de fieras, basilisco, si de aves, soy ARPÍA, si de peces, cocodrilo. CALDERÓN. – ARPÍA: fig. y fam. Persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede. … decían de mí que era una ARPÍA, y que había yo sola gastado a mis padres más que todas. La pícara Justina. – ARPÍA: fig. y fam. Mujer de muy mala condición. Faz de paloma, corazón de ARPÍA, etc. HARTZENBUSCH. Pero mi mujer no es mujer, es una ARPÍA… TAMAYO Y BAUS. – ARPÍA: fig. y fam. Mujer muy fea y flaca. ¿Porque es hoy a tus ojos una ARPÍA La que antes fue sirena encantadora? BRETÓN DE LOS HERREROS. – ARPÍA:Germ. Corchete o criado de Justicia. – ARPÍAS:Blas. En los escudos heráldicos se representan las arpías en forma de águila con cabeza y pecho de mujer. – ARPÍAS:Mitología. Divinidades griegas, hijas de Taumas y de una divinidad marina, o del Océano y la Tierra, genealogía igual a la que los Vedas dan a los Maruts, cuyos padres son Rudra (dios del aire, análogo a Taumas) y Prisni, la Tierra. Las Arpías representaron en su origen a las tempestades y huracanes. De aquí que las representaran con largos y sueltos cabellos, o en figura de aves de rapiña, revoloteando por encima de las cuadrigas (carro de dos ruedas). Es curioso observar las variaciones por que pasó en la antigüedad el tipo de las Arpías. Homero las hace hijas de Taumas y de Electra, y dice que eran dos divinidades aladas, tan rápidas en su vuelo como las aves o los vientos, y que llevaban largas cabelleras como signo de su juventud. Su misión era arrebatar a los mortales y librarles de los poderes infernales. Estas dos Arpías eran Aelopos y Ocipeta (la tempestad y la diosa del vuelo rápido). Algunos mitólogos cuentan además las llamadas Nicotea, Ocitoa, Ocipoda, Celeno y Aqueloe. En la Odisea, Penélope implora de los dioses el término de sus males, y suplica que la libren de la vida como las Arpías arrebataron a los hijos de Pandaro. Otros, dice Servio, ven en ellas a las Parcas, lo que es debido a que poseían el don de adivinar. El sentido naturalista del mito explica porqué a las Arpías no alcanzaba el poder de los dioses. Estas divinidades, según la Teogonía de Hesíodo, volaban con suma rapidez entre el cielo y la tierra, talaban y destruían sin que los dioses superiores o telúricos pudieran nada contra ellas. Los poetas de tiempos posteriores creían, por el contrario, que las Arpías eran mensajeras de los dioses, o según la expresión griega, los perros de Júpiter. El mito de las Arpías se complica pero se precisa a medida que avanzan los tiempos. El símbolo se transforma en ser real, en una divinidad determinada de atributos fijos. Esto tiene lugar sobre todo entre los romanos. Las Arpías para éstos, según atestigua Virgilio, eran monstruos de cara de mujer y cuerpo de buitre, con pico y uñas en figura de gancho. Por donde quiera que iban se dejaba sentir el hambre, en tanto que ellas arrebataban los alimentos y esparcían en el aire un olor insoportable. En vano se pretendía arrojarlas, porque volvían muchas veces y repetían sus devastaciones. Se han dado explicaciones sobre las famosas divinidades. Así se ha dicho que eran corsarios que con sus correrías causaban el hambre de las comarcas por ellos asoladas, interpretación que no carece de cierto fundamento. Sea cual fuere la opinión que se admita, es preciso no confundir a las arpías con las sirenas, divinidades marinas fatales a los navegantes. |
Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 2, pág. 668 – editado: 12-10-2007) ARPÍA, ARPÍAS (mitología) |