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ATOMISMO -filosofía- Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano

DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910)

Índice

ATOMISMO, ÁTOMO (filosofía: teorías y sistemas filosóficos)

ATOMISMO, ÁTOMO

ATOMISMO (de átomo): m. Filosofía. Doctrina filosófica que forma una concepción mecánica de realidad sin admitir más principio explicativo que el de los átomos. Se entiende por átomos, la concepción filosófica, el último residuo de la experiencia sensible (único criterio de verdad para el atomismo), o sea las partículas inseparables e indivisibles que ante las sensaciones aparecen como el límite infranqueable para todo conocimiento. A este término átomo, estimado como primario ante la percepción táctil y visual, une después el intento explicativo de los filósofos atómicos ya el vacío, ya el movimiento, ora densidades, ora posiciones distintas como otras tantas condiciones complementarias de las cuales emerge o brota la múltiple variedad de seres, objetos y relaciones, en que se manifiesta interinamente la trama de la realidad.

La filosofía atómica o corpuscular, cuyos más ilustres representantes en Grecia pertenecen al período conocido con el nombre de filosofía ante-socrática, tiene, según vagos indicios históricos, un más largo y dilatado abolengo. Estrabón y Sexto Empírico refieren los orígenes del atomismo a un Sidonio Mosco, que vivió en tiempos anteriores a la guerra de Troya. El filósofo indio Kanada, aunque con cierto sentido espiritualista, expone los primeros gérmenes del atomismo afirmando lo eterno e indivisible de la materia. Pero donde adquiere todo su desarrollo el atomismo es en Grecia con los filósofos denominados físicos. Empédocles y Anaxágoras, Leucipo, Demócrito y Epicuro, en Grecia, Lucrecio el poeta filósofo de Roma, y el empírico Gassendi, en Francia, son los principales representantes del atomismo.

A esta concepción filosófica opone Leibniz su teoría de las mónadas, demostrando que la idea exclusivamente cuantitativa del mundo se halla tocada de un tal vicio de abstracción que no resuelve ni explica el concepto de lo cualitativo y específico que la trama de la realidad ofrece en los diferentes seres, objetos y cosas que aparecen.

Las doctrinas especiales de cada uno de los representantes del atomismo pueden verse en su lugar correspondiente, en la biografía de cada uno de ellos, limitando nuestras indicaciones en este punto a exponer la teoría general y puntos principales de ella. El atomismo recoge de la escuela de Elea la distinción entre las variaciones y apariencias de los fenómenos y su elemento permanente, y acepta de los pitagóricos que la esencia de las cosas o el número consiste en la forma de la combinación atómica, para concluir asentando que la materia es la base de todos los fenómenos, principio enteramente lógico y claro que lleva a la explicación mecánica (materialismo) del mundo. Se explica tal principio en el que constituye el fundamento de la doctrina de Demócrito: «Nada procede de nada, nada de lo que existe puede ser destruido, todo cambio es un agregado o una disociación de partes (átomos o corpúsculos)». Supeditado el cambio a la persistencia inalterable de la sustancia (átomo), se impone la afirmación siguiente: «nada sucede por casualidad, todo tiene su razón de ser y su necesidad», entendiendo por razón la ley matemática y mecánica a que se sujetan los átomos en sus movimientos, obedeciéndola con indeclinable necesidad. Queda de este modo reducido el mundo de las apariencias, puesto que lo único real (explicativo para el atomismo) son «los átomos y el vacío». El número de los átomos y sus formas es de una variedad infinita, y las diferencias de los objetos proceden de las de sus átomos en número, grandeza, forma y combinación, porque los átomos carecen de diferencias cualitativas, no poseen estados internos, influyen unos en otros exclusivamente por el choque y por la presión. Esta concepción de sumandos homogéneos que constituyen la suma (sin cualidad) indiferente del mundo en una completa identidad material sin proceso de diferenciación, desestimando la forma (a que había de dar tanta importancia Aristóteles), constituye la característica fundamental del atomismo como concepción mecánica y materialista de la realidad y del mundo.

Poco importa que Demócrito hable de átomos sutiles, semejantes al fuego, como esencia constitutiva del alma; nada significa que Gassendi intente con un primer impulso de un creador dejar a salvo su ortodoxia católica; el spiritus intus del atomismo consiste ante todo y sobre todo en el cuantum que sustituye al cuale y en lo mecánico que suple lo vivo. Grandeza, forma y variedad son las únicas propiedades que Epiano reconoce a los átomos. Así puede en suma decirse que el atomismo filosófico, aun renovado por Gassendi, es la hipótesis o concepción explicativa de lo físico-químico o mecánico (lo cual justifica la importancia de la teoría atómica para las ciencias naturales); pero no da idea ni concepto de la realidad que late y vive a través de esas apariencias, cuyo peso y medida se detiene en el punto y hora que en lo real se presenta un estado interno y de propia reacción, es decir, lo vivo

ÁTOMO (del gr. άομος, de ά, priv., y τέμνω, cortar, dividir): m. Cuerpo tan diminuto que se considera indivisible.

Fue sueño de Epicuro pensar que infinitos ÁTOMOS, vagando libremente por el aire al ímpetu del acaso, sin el gobierno de una mente, pudiesen formar este admirable sistema del orbe.

FEIJ00.

… los cuerpos son agregados de ÁTOMOS, o partecillas ulteriormente indivisibles, etc.

BELLO.

Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 2, pág. 935 – editado: 10-11-2007)                                      ATOMISMO, ÁTOMO (filosofía)