Torre de Babel Ediciones

Buscar

BANCO – Vocabulario de la economía

Banco

Es un centro a que afluyen por una parte los capitales en busca de colocación, y a donde acuden, por otra, los que desean recibirlos a préstamo. Son, pues, los Bancos intermediarios para el crédito, y descansan en la confianza que inspiran a los capitalistas.

Esa función que los Bancos ejercen puede ser desempeñada por un particular, por una sociedad o por una institución de carácter público, creada por los Gobiernos o favorecida por ellos con subvenciones y privilegios. Cuanto más amplia sea la base y mayor el núcleo de capitales sobre que se funde un Banco, tanto más extenso será el círculo de sus operaciones, más completos los servicios que preste y más considerables los beneficios que realice; pero téngase en cuenta que su misión y su naturaleza son puramente económicas, que constituye una industria igual a todas las otras, y que no hay razón alguna para exigir que mantengan los Bancos una relación especial y más o menos íntima con la autoridad del Estado; al contrario, toda restricción puesta a la facultad de crearlos es un ataque a la libre acción del trabajo, un obstáculo para el desarrollo del crédito y la prosperidad de la riqueza; y si llega hasta el punto de conceder el monopolio a una de esas instituciones, entonces se la vicia por completo y se renuncia a una de las condiciones más precisas de la vida económica, que es la existencia del crédito y el movimiento que imprime a la circulación de los capitales. Así como el crédito no se impone, tampoco es posible, sin cometer una injusticia, negar el derecho que tienen a hacer uso de ese elemento de producción aquéllos que le disfrutan. Sólo la libertad de los Bancos puede conseguir que estos establecimientos funcionen en el número y con las condiciones propias de las necesidades que satisfacen.

Aunque la organización de los Bancos es por extremo variable, se clasifican, atendiendo a las formas generales del crédito, en Bancos de crédito personal y de crédito real, según que operan sobre simples promesas de pago, o mediando la garantía de cosas materiales. Los primeros son los llamados Bancos mercantiles, y los segundos se dividen en Bancos de crédito mobiliario y Bancos hipotecarios, conforme a la naturaleza mueble o inmueble de la garantía que exigen, subdividiéndose todavía estos últimos en Bancos territoriales, que anticipan sobre la propiedad rústica y urbana, y Bancos agrícolas, que prestan con garantía de labores, cosechas y frutos.

Los Bancos mercantiles, denominados también de emisión y descuento, porque éstas son sus principales operaciones, ejercen una grande influencia en el movimiento general de la circulación y prestan al comercio los auxilios del capital por los medios siguientes: admiten depósitos de capitales, abren cuentas corrientes, hacen el giro, conceden préstamos sobre valores y efectos públicos, practican el descuento de letras, pagarés y títulos de crédito semejantes, y emiten billetes de circulación. Esta última operación es la más importante de todas, porque determina el verdadero carácter de los Bancos mercantiles: en virtud de ella, esas instituciones no se limitan a ser mediadoras entre el comercio y los capitalistas, sino que hacen uso del crédito por sí mismas. El billete de Banco es un pagaré a la vista y al portador; cuyas condiciones le hacen preferible a la moneda en los cambios, y que permaneciendo largo tiempo en la circulación sin presentarse al cobro, se convierte, para los establecimientos que le emiten, en un documento a plazo que les proporciona un anticipo y multiplica sus fondos.

Los Bancos de préstamos sobre prendas, llamados comúnmente Montes de Piedad en razón de su origen caritativo, anticipan pequeñas sumas sobre bienes muebles, que conservan en su poder como garantía del reembolso, y forman su capital recibiendo imposiciones directamente o enlazándose con una Caja de Ahorros

Los Bancos industriales dedican sus recursos a subvencionar las grandes explotaciones, como los ferrocarriles, las minas, etc., y a operar con el crédito público. Emiten unos documentos al portador de vencimiento fijo e interés semestral que generalmente se llaman obligaciones, y suelen tener como garantía, además de la responsabilidad del Banco, la de alguna operación determinada.

Los Bancos territoriales facilitan el capital a los propietarios de bienes inmuebles, y emiten con la garantía de éstos obligaciones hipotecarias que devengan interés y son reembolsables a largo plazo.

Los Bancos agrícolas contratan con los cultivadores del suelo, operan comúnmente a corto plazo y no emiten documentos especiales.