Consiste en el bajo precio de los productos y es resultado de su abundancia.
Habitualmente se gradúa el precio por la cantidad de moneda que representa, y se llama barato a lo que cuesta poco dinero; sin embargo, esa medida es inexacta, porque hallándose sujeta la moneda a las mismas alteraciones de precio que todas las demás cosas, puede consistir lo que se llama baratura del producto en la carestía del numerario. Para afirmar que un articulo está realmente barato es necesario compararle con todos los otros, con un buen número al menos, y ver que se cambia por ellos en cantidades relativamente mayores, o lo que es lo mismo, que para obtener el producto de que se trata basta con una pequeña cantidad de los restantes.
Barato es lo que se adquiere fácilmente; y como el definitivo precio de todos los bienes y satisfacciones está en el trabajo necesario para alcanzarlos, a él debemos referirnos en primer término para medir los demás, llamando barato a lo que exige un pequeño esfuerzo, si ha de ser obtenido directamente, o un corto sacrificio de riqueza si se ha de lograr por cambio. En este sentido, todo progreso económico disminuye el precio de los productos y tiende a la baratura, que es la abundancia y el bienestar.