Introducción
1.- ALEGRÍA
1. ¡Regocijaos de la buena nueva! El Buddha, Nuestro Señor, ha descubierto la raíz de todo mal. Nos ha mostrado el camino de la salvación.
2. El Buddha disipa las ilusiones de nuestro espíritu y nos libra de los terrores de la muerte.
5. El Buddha, Nuestro Señor, trae el descanso al fatigado y al abatido por el disgusto; proporciona la paz a los abrumados bajo el peso de la vida. Da valor a los débiles que están próximos a perder la confianza en sí mismos y la esperanza.
4. ¡Los que sufrís las tribulaciones de la vida, los que habéis de luchar y padecer, los que aspiráis a una vida de verdad, regocijaos de la buena nueva!
5. He aquí el bálsamo para los heridos, y el pan para los hambrientos. He aquí el agua para los que tienen sed, y la esperanza para los desesperados. He aquí la luz para los que están en las tinieblas, y he aquí una inagotable ventura para los justos.
6. Curaréis de vuestras heridas, los que estéis heridos; comeréis vuestro pan, los que estéis hambrientos. Descansaréis vosotros, los fatigados; extinguiréis vuestra sed, vosotros los sedientos. Alzaréis los ojos a la luz los que os halláis en las tinieblas; y recobraréis vuestro ánimo, vosotros los que os habéis abandonado.
7. Tened confianza en la verdad, vosotros los que la amáis, porque el reino de la verdad se ha fundado sobre la tierra. Las nieblas del error se han disipado por la luz de la verdad. Podemos ver nuestro camino y andar con paso firme y seguro.
8. El Buddha, Nuestro Señor, ha revelado la verdad.
9. La verdad cura nuestras enfermedades, y nos salva de la perdición; la verdad nos fortifica en la vida y en la muerte; sólo la verdad puede destruir los males del error.
10. ¡Regocijaos de la buena nueva!