DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910) |
CARACALLA, emperador romano hijo de Septimio SeveroCARACALLA (MARCO AURELIO ANTONINO BASIANO)Biografías. Emperador romano, hijo de Septimio Severo y Julia Domna. Nació en Lyon en el año 188 d. de J.C. Se le dio el sobrenombre de Caracalla porque solía llevar con frecuencia el manto galo así llamado, especie de capa con capuchón que llegaba hasta los talones. En 211, muerto Septimio Severo, Caracalla y su hermano Geta fueron proclamados por el ejército (V. Geta). Al año siguiente el primero dio muerte al segundo en presencia de la emperatriz viuda. Los pretorianos preferían a Geta; el fratricida acalló las murmuraciones con un donativo de 2.500 dracmas a cada uno. Permitió además que se deificase a Geta, y consagró a Serapis la espada con que lo había traspasado. Pero el remordimiento o el temor a la venganza por parte de los adictos a su hermano hiciéronle déspota y cruel; mató a Fadilla, última hija de Marco Aurelio, derribó las estatuas de Geta, e hizo fundir sus monedas, mandó degollar a 20.000 romanos que consideró amigos de aquél, e hizo dar muerte a Papiniano porque se negó a escribir una apología de su fratricidio. Un año después de la muerte de Geta salió de Roma para no volver a ella, y recorrió las provincias, principalmente las de Oriente, dando rienda suelta a sus extravagancias y malvados instintos. En la Galia derramó torrentes de sangre. Por una sátira que contra él escribieron, ordenó una matanza general en Alejandría. Gastó sumas inmensas en banquetes, en erigir palacios que luego demolía, y en regalos a juglares, cocheros, comediantes y gladiadores. Cuando hubo disipado el tesoro de Severo, fabricó moneda falsa. Libertos, histriones y eunucos desempeñaban los primeros empleos. Procuraba atraerse la voluntad de los soldados distribuyéndoles pagas extraordinarias, imitando sus modales y vicios, y vistiendo como ellos. Pretendía imitar a Alejandro y a Aquiles; en Macedonia organizó un cuerpo de ejército por el estilo de la falange, y envenenó a su favorito Festo para llorar como Alejandro la muerte de su Efestión. Sostuvo guerras con los catos y los alemanes. Algunas de las mujeres de aquéllos, que cayeron prisioneras, viéndose puestas en venta, se mataron todas juntamente con sus hijos. Entonces los pueblos de la Germania se sublevaron en masa y exigieron guerra eterna, o parte de los tesoros de Caracalla; el emperador optó por lo último, e hizo dar muerte a los intérpretes para que no hubiera testigos de su vergüenza. En Asia invadió la Armenia y la Partia, y en este último país exterminó a sus habitantes indefensos. No vio siquiera ejércitos enemigos, pero se jactó de haberlos vencido, y el Senado le agregó los sobrenombres de Germánico, Gético y Pártico, y le concedió los honores del triunfo. Helvio Pertinax, hijo del emperador del mismo nombre , dijo que el apellido Gético era el único que le convenía, mas no por haber vencido a los getas, sino por haber asesinado a Geta; pagó el chiste con su vida. Su codicia le llevó a dictar la célebre Constitución Antonina, que declaraba ciudadanos romanos a todos los súbditos del Imperio; así, los habitantes de las provincias quedaron sujetos al pago de la vigésima parte de las herencias, exigible sólo a los ciudadanos. Murió el 8 de abril de 217, como debía morir, asesinado. Un adivino predijo que el prefecto civil del Pretorio, Opilio Macrino, estaba llamado a ser emperador. El mismo Caracalla dio noticia de la profecía a Macrino, y éste, comprendiendo que era preciso morir o matar, compró un soldado que quitó la vida a Caracalla cuando el emperador se dirigía en peregrinación al templo de la Luna en Carras. Tenía veintinueve años. Los pretorianos aclamaron a Macrino. |
Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 4, págs. 589-590) CARACALLA, emperador romano (biografía) |