DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910) |
CATOLICIDAD y la Iglesia católica (derecho canónico)CATOLICIDADDerecho canónico. Entre las notas o caracteres esenciales que distinguen la verdadera Iglesia se enumera la de catolicidad que expresa el concepto de universal. Esta catolicidad significa no solamente que está extendida por toda la tierra, sino también la profesión de creer y enseñar por doquiera la misma doctrina, tomando por regla de fe la universalidad de creencia seguida en todas las sociedades particulares que la Iglesia católica comprende. San Ireneo, a fines del siglo II, decía: «Aunque esparcida la Iglesia por todo el mundo, conserva con el mejor cuidado la fe y la doctrina que recibió de los Apóstoles y de sus discípulos. Semejante a una sola familia que no tiene más que un corazón, un alma, una misma voz, cree, enseña y predica en todas partes lo mismo con un consentimiento unánime. A pesar de la distancia de los lugares y la diversidad de las lenguas la tradición es siempre uniforme» (Adv. hoer., lib. 1º, cap. X). La misma noción repite San Agustín, combatiendo a los donatistas, y con ella refutaron también a los herejes Tertuliano y San Cipriano, y el mismo sentido da Bossuet a la palabra católica Según algunos escritores, el autor de esta denominación fue Teodosio el Grande, que dispuso por un edicto se atribuyese por preferencia el título de católica a las Iglesias que seguían las decisiones del concilio de Nicea, y opina Vossio que no se introdujo esta palabra en el símbolo hasta el siglo III. Contra estas opiniones pueden aducirse terminantes pruebas. En la carta de los fieles de Smirna referentes al martirio de San Policarpo, que es del año 169, se habla de la Iglesia católica. Valois, en sus notas sobre la Historia eclesiástica de Eusebio, libro 8. º, observa que el nombre de católica se ha dado a la Iglesia en los tiempos más cercanos a los Apóstoles para distinguirla de las sociedades heréticas que se habían separado de ella. San Ignacio, anterior a San Policarpo, dijo en su carta a los fieles de Smirna, número 8: «Donde está Jesucristo se encuentra la Iglesia Católica.» Al principio del siglo II Celso la daba esta calificación para distinguirla de las sectas heréticas, y como afirman San Cirilo y San Agustín, los mismos herejes y cismáticos la daban este nombre al hablar de la Iglesia de que se habían separado. Demuestra Bossuet que cuando se dice: «Creo en la Iglesia Católica» esto no significa solamente «creo en su existencia,» sino «creo lo que ella cree.» (Esprit. de Leibniz, t. II, pág. 101). «La catolicidad de la Iglesia, dice M. de la Luzerne, es su universalidad. Muchos Santos Padres, al tratar de la catolicidad, distinguen una universalidad triple: universalidad de tiempo, por cuanto la Iglesia ha subsistido siempre y subsistirá hasta el fin de los siglos; universalidad de doctrina, puesto que la Iglesia enseña todas las verdades que Jesucristo trajo a la tierra, y universalidad de lugar, porque la Iglesia está esparcida por todo el mundo… Distinguimos desde luego la universalidad física y la moral. Es la primera la que comprende todos los países de la tierra sin excepción; la segunda, la que se extiende en la mayor parte de las regiones conocidas. De esta segunda es de la que se trata… No creemos necesario para la catolicidad de la Iglesia que la totalidad de los habitantes de los países en que ha sido introducida la esté sumisa; basta, y en esto seguimos la opinión de San Agustín, que en estas regiones exista un notable número de católicos para que forme parte de la catolicidad (San Agustín contra Grescon, lib. 4.º, cap. 61). Este sentido moral está completamente de acuerdo con la interpretación de la manera ordinaria de explicarse los autores sagrados. En Daniel leemos que el tercer reino debía ser el de Alejandro, que mandaría toda la tierra (11, 39). En Jeremías que todos los reinos de la tierra estaban bajo la potestad de Nabucodonosor (34, 1). En San Lucas que fue publicado un edicto del emperador Augusto para hacer el censo de todo el Universo (11, 1). «Por estas observaciones reduzco a dos puntos principales la noción de la catolicidad considerada como carácter de la Iglesia verdadera. Consiste, primero, en que la Iglesia de Jesucristo está extendida actualmente en la mayor parte de las regiones conocidas; segundo, en que está constantemente más extendida que cada una de las comuniones que la combaten.» |
Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 4, págs. 997-998) CATOLICIDAD y la Iglesia católica (derecho canónico) |