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CERES, cuadros de Rubens (bellas artes)

CERES

Bellas Artes. El conde de Clarac, en la obra titulada Musée de sculpture antique et moderne, inserta unas noventa y seis representaciones iconográficas de la diosa de la Agricultura, pero advierte que muy pocas de ellas deben tenerse como auténticas, siendo en su mayor parte emblemas alegóricos de estaciones, ninfas campestres, etc. A pesar de ello, raro es el museo que no posee alguna estatua indubitada de Ceres, teniéndose como más notables las que guardan las Galerías del Vaticano, el Louvre y Munich. Entre las obras de arte moderno figuran varios cuadros, de los cuales sobresalen los siguientes: uno de Brueghel de Velours, en Dresde; otro de Schalchen, en el Louvre; otro de Honthorst, o Gerardo della Notte, en Viena, y otro de Elsheimer en Berlín. De este mismo artista hay un lienzo en el Museo del Prado, número 1.345. También existen dos de Rubens, que se describen a continuación.

La diosa Ceres Cuadros de Rubens. Museo del Prado, números 1.585 y 1.593. Figuras de tamaño natural.

Son lienzos decorativos de un efecto sorprendente: el primero representa a Ceres y Pomona, personificadas por dos hermosas matronas de tipos opuestos, rubia una y morena otra, pero las dos graciosas y encantadoras en su desnudez, apenas cubierta por artísticos paños. Tienen asido el cuerno de la abundancia, que ayuda a sostener también una ninfa, vestida con traje del siglo XVIII, y no menos gallarda que sus compañeras. En el segundo cuadro la diosa, sentada bajo una frondosa arboleda, y cubierta su arrogante figura por una falda roja y una sobrefalda amarilla que deja libres el brazo derecho y parte del seno, inclina la cabeza coronada de espigas para escuchar los grotescos requiebros que el dios Pan la dirige, al mismo tiempo de presentarle un obsequio de flores y frutos. La fisonomía estúpida y sensual del señor de los sátiros y los faunos aparece animada por la mas cómica expresión, y el espectador sonríe involuntariamente ante la actitud del personaje. Aumentan el buen efecto de ambas obras la infinidad de flores y la variedad de frutos con que el diestro pincel de Franz Suyders enriqueció los bellísimos paisajes que rodean a las figuras. Proceden de la colección de Felipe IV.

Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 4, pág. 1213 – editado: 19-12-2007)                                                     CERES (bellas artes)