DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO(1887-1910) |
CERES, diosa romana de la agricultura (mitología romana)CERESMitología. Diosa de la mitología romana, que con Liber y Libera forma una agrupación correspondiente a la que forman en la mitología griega Demeter, Dionisos y Perséfone (V. estas voces). Con efecto, Ceres, como sus compañeros, procedían de las mencionadas divinidades griegas, y pertenecen al antiguo culto griego celebrado en Roma, el cual ejerció grande influencia en la forma exterior de la religión romana. Muy cerca del circo estaba el templo de dichos tres dioses, llamado Ædes Cereris, fundado en los comienzos de la República romana, cuando amenazada la annona romana por consecuencia de las guerras siguientes a la expulsión de los tarquinos, se dedujo de una consulta hecha a los libros sibilinos que lo mejor era acudir en súplica a los dioses griegos de la Agricultura, adorados a la sazón en las comarcas meridionales de Italia y en Sicilia. Tal fue la razón de que el dictador A. Postumio fundara dicho templo, que fue inaugurado tres años después por el cónsul Sep. Casio, autor de la alianza latina. Por iguales circunstancias se había instituido poco antes la edilidad plebeya, encargada especialmente de vigilar la provisión y comercio granos, que estaba unida estrechamente al nuevo culto y templo de Ceres. Este culto estaba establecido a la griega, con sacerdotisas italianas del Mediodía del país, sobre todo napolitanas, o naturales de las colonias de Cumas y de Elea, y con una lengua y tecnología completamente griegas. El templo era asimismo griego por su arquitectura, su disposición y su decorado, pues griegos eran los artistas que lo ejecutaron, siendo de advertir que hasta entonces había dominado en la comarca el gusto etrusco. La inauguración del templo hiciéronla mujeres, conforme a lo dispuesto por el rito griego. Los ediles sólo intervenían en la parte práctica de la annona, y en los juegos de Ceres. Junto al templo, o cerca de él, se distribuía trigo y pan entre los pobres de la gente plebeya, y de aquí que Ceres y su templo vinieran a ser un símbolo de las libertades plebeyas; y hasta tal punto iban unidos estos conceptos, que, según Preller, siempre que las libertades eran violadas, la diosa tenía su parte de expiación. En 365 antes de J.C. se creó la dignidad de ediles curules, que compartieron con los plebeyos las funciones referentes a Ceres, y por fin César confió dichas funciones a dos nuevos ediles plebeyos llamados ediles cereales, para distinguirlos de los demás. Los poetas romanos se valían preferentemente de la leyenda siciliana de Enna siempre que referían la fábula del rapto de Proserpina, hija de Ceres. Ovidio, en sus Fastos, después de contar el rapto de la hija de Ceres nos presenta a ésta errabunda por montes y valles; menciona la promesa que la hizo Júpiter y la condición que le impuso para devolverle su hija, y la doble presencia de ésta entre el mundo superior y el inferior. Después de este hecho mítico Ceres recobra su poderío y rompe los granos bajo sus pies. Por esto Ceres era la divinidad de las mieses, a la cual se rendían votos cuando los campos recobraban su verdura, y por eso pedía en sus devotos el júbilo del reconocimiento, que había de manifestarse hasta en la blancura de sus vestidos. |
Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano (vol. 4, págs. 1212-1213) CERES, diosa romana de la agricultura (mitología romana) |