Paradigma psicológico desarrollado fundamentalmente en Estados Unidos a partir de la obra de J. B. Watson y, según muchos autores, de E. L. Thorndike. La tesis esencial de esta corriente es que el objeto de la psicología no debe ser la mente sino la conducta (behavior), al declarar que los estados mentales no pueden ser objeto de investigación científica, a la vez que son irrelevantes para dar cuenta de la conducta.
El conductismo o behaviorismo ha sido la psicología que más se ha preocupado por hacer de la investigación psicológica una investigación objetiva y científica. Aunque en la actualidad la psicología dominante ya no es el conductismo, muchas de las investigaciones conductistas son ya patrimonio de la psicología, en particular en los dominios de la psicología del aprendizaje y de la terapia. Es habitual distinguir tres momentos en el desarrollo del conductismo: el conductismo clásico de principios de siglo con Watson, que pone el acento en el valor del condicionamiento clásico, los neoconductismos a partir de los años cuarenta con F. C. Tolman y C. L. Hull cuya nota distintiva es seguramente la referencia a las variables intermedias, y el conductismo radical que llega hasta los años ochenta con B. F. Skinner cuyas investigaciones se han centrado fundamentalmente en el condicionamiento operante. |