Torre de Babel Ediciones

Constantino – Historia romana

Lección xxxix – Constantino.

Desde el año 324 al 337 D. J. C.

P. Continuad la historia de Constantino, después de haber quedado solo a la cabeza del Imperio.

R. Constantino volvió a Roma, donde permitió el culto público del cristianismo; favoreció a los cristianos; suprimió los combates de los gladiadores; mandó destruir los ídolos, cerrar los templos idólatras, y suspender los sacrificios; dio grandes riquezas al clero; aumentó la autoridad de los obispos, y disminuyó las facultades del Senado.

P. Proseguid la historia del Imperio romano, después de haber empezado Constantino a proteger abiertamente el cristianismo.

R. Los cristianos empezaron a dividirse en sectas, cuyas disputas sembraron en Roma la discordia y la agitación. Constantino mandó celebrar los concilios de Arles y Nicea. Constantino, mal hallado en Roma idólatra, y cuyo gobierno conservaba algunas formas republicanas, proyectó trasladar la capital de su imperio a orillas del Bósforo.

P. Continuad la historia de Constantino después de haber proyectado la fundación de otra capital.

R. La emperatriz Fausta, envidiosa del mérito de Crispo, hijo de Constantino y de Minervina, lo acusó de haber querido cometer incesto con ella. Constantino lo condenó a muerte.

P. Proseguid la historia de Constantino después de la muerte de Crispo

R. Helena, madre de Constantino, probó la inocencia de Crispo, y la falsedad de la acusación de Fausta, la cual fue condenada a muerte.

P. Continuad la historia de Constantino después de la muerte de Fausta

R. Los romanos insultaron públicamente a Constantino, comparándolo a Nerón. Constantino trasladó su corte a Bizancio; le dio el nombre de Constantinopla; hermoseó esta ciudad con suntuosos edificios, y trasladó a ella todos los tesoros que había adquirido Roma en tantos años de triunfos y de conquistas.

P. Referid los últimos sucesos de la historia de Constantino

R. Constantino, después de haber gobernado durante muchos años con autoridad absoluta, recibió el bautismo y murió en Constantinopla, abriendo una nueva era al imperio del mundo, y dejando una opinión, que ha dado lugar a grandes controversias entre los historiadores.