Crítica a la ciencia
En su crítica a la ciencia, Nietzsche rechaza la supuesta objetividad del conocimiento científico, la existencia de leyes naturales, la racionalidad del mundo y el poder explicativo de las matemáticas.
Crítica a la epistemología tradicional
En su crítica a la epistemología tradicional, Nietzsche rechaza la creencia en la validez del uso de la razón para conocer el mundo, negando tres tesis básicas de la epistemología tradicional: la validez de los conceptos, la legitimidad de la lógica y la objetividad del conocimiento.
Crítica a la idea de substancia
Crítica de Hume a la concepción tradicional de substancia. Consiste básicamente en mostrar que no se puede conocer el carácter de substancia de los objetos sino sólo sus aspectos fenoménicos.
Crítica a la idea del yo como substancia
En su crítica a la idea del yo, Hume señala que cuando observamos nuestra mente no encontramos en ella nada simple y permanente sino un cúmulo de percepciones que se suceden unas a otras, negando con ello la tesis cartesiana del yo como una substancia pensante.
Crítica a la metafísica tradicional
Nietzsche considera que el error fundamental de toda la metafísica desde Sócrates está en la invención de un mundo racional y la desvalorización de lo opuesto a ese mundo racional, el que se ofrece a los sentidos, el mundo del devenir.
Crítica a la moral tradicional
Nietzsche critica de la moral tradicional su dogmatismo moral y su carácter antivital.
Crítica a la relación de causalidad
Crítica de Hume a la concepción tradicional de la causalidad, particularmente a la posibilidad de conocer a priori las relaciones causales entre las cosas y a la idea de la causalidad como un vínculo real y necesario entre la causa y el efecto.
Crítica a la religión cristiana
Nietzsche considera que la religión cristiana lleva hasta el final el desprecio por la vida característico de la cultura occidental desde Sócrates y Platón. Su superación radical es necesaria para la aparición del hombre nuevo, del superhombre.
Crítica a la tesis del conocimiento de la realidad exterior
La tesis de que la realidad exterior es la causa de nuestras impresiones no tiene, según Hume, fundamento empírico pues no podemos conocer otra cosa que nuestras propias percepciones. Con este argumento Hume concluirá que no cabe una justificación racional de la creencia del mundo exterior, aunque, por otro lado, dicha creencia sea imposible de eliminar de nuestra vida práctica.
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