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Filosofía jónica – Griega – Presocráticos – Sofistas – Sócrates

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA – VOCABULARIO FILOSÓFICO

PRESOCRÁTICOS

Biografías   –  Ejercicios  –  Textos

Conceptos fundamentales explicados

Filosofía jónica

     O escuela jónica. Floreció durante el siglo VI a. C. en las colonias griegas de Jonia (la costa mediterránea de la actual Turquía). Sus principales representantes fueron los filósofos de la escuela de Mileto (Tales, Anaximandro y Anaxímenes) y Heráclito de Éfeso. Su rasgo más común, la visión naturalista de la realidad.  

Los primeros filósofos nacieron en estas colonias y su preocupación fue básicamente la comprensión de la Naturaleza o Physis (por ello se les denomina a veces «físicos»). Su visión del mundo fue naturalista pues consideraron que a la base del mundo perceptual se encuentra un principio material (para Tales el agua, para Anaxímenes el aire, por ejemplo). Rechazaron las explicaciones míticas del origen del Universo y del hombre y propusieron explicaciones naturales. Sin embargo hay que tener cuidado en este punto pues, a diferencia con lo que ocurre en nuestro tiempo en donde el punto de vista naturalista o materialista es incompatible con creencias relativas al alma o a Dios, estos primeros filósofos no negaron la existencia ni del alma ni de los dioses. No encontramos en el pensamiento griego autores ateos, aunque sí una visión materialista de lo espiritual.

Heráclito es el más importante representante de esta escuela. Las tesis siguientes son un breve resumen de sus puntos de vista básicos (el texto entrecomillado es la sentencia heraclitiana que mejor expresa cada una de ellas):

  1. la realidad es contradictoria, en su seno se dan elementos opuestos
    «El mar es el agua más pura y más corrupta; es potable y saludable para los peces; para los hombres, en cambio, es impotable y nociva»;
  2. los elementos opuestos se necesitan unos de otros
    «La enfermedad hace a la salud agradable y buena, el hambre a la hartura, el cansancio al descanso»;
  3. la realidad cambia continuamente; reivindicación de la tesis del movimiento o devenir; precisamente es la aceptación del cambio la nota característica de la escuela jónica respecto de la posterior escuela eleática, que niega la realidad del devenir, reduciéndolo a simple apariencia:
    «Todas las cosas se mueven y nada está quieto… nunca te podrás sumergir dos veces en el mismo río»;
  4. el movimiento como rasgo básico de la realidad tiene su origen en el enfrentamiento, oposición o lucha entre los elementos contrarios
    «La guerra es el padre y el rey de todas las cosas; a uno les muestra como dioses y a otros como hombres, a unos los hace esclavos y a otros libres»;
  5. existe un orden, armonía o síntesis de contrarios que da lugar a unidades y dinámicas de un orden superior que la de los elementos opuestos. Esta idea de una legalidad que rige el movimiento y el enfrentamiento entre opuestos recibe el nombre de dialéctica y será reconocida y bien valorada por filósofos tan importantes como Hegel y Marx (no hay que confundir esta noción de dialéctica con la de Platón, noción que en este último autor se refiere a un tipo de conocimiento antes que a un orden interno de la Naturaleza):
    «Una armonía invisible es más intensa que otra visible»; «la auténtica naturaleza de las cosas suele estar oculta».

Para ampliar conocimientos: La escuela jónica. En la Historia de la Filosofía de Zeferino González. In A Brief History of Greek Philosophy by B. C. Burt. In A short history of philosophy. By Arch. B. D. Alexander. Third Edition, revised and enlarged. 1922.

TEXTOS PRESOCRÁTICOS-SOFISTAS-SÓCRATES

En el siguiente texto, Anaximandro cita su comprensión del arché o principio fundamental de la Naturaleza, tema habitual entre los filósofos presocráticos.

De entre los que dicen que es uno, moviente e infinito (el arché), Anaximandro, hijo de Praxiades, un milesio, sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio y elemento de las cosas existentes era el ápeiron (indefinido o infinito), habiendo sido el primero en introducir este nombre de principio material…
Dice que éste (el arché) no es ni el agua ni ninguno de los llamados elementos, sino alguna otra naturaleza ápeiron de la que nacen los cielos y los mundos de entre ellos.
De él les viene el nacimiento a las cosas existentes y en ello se convierten, al perecer, «según la necesidad»; «pues se pagan mutuamente pena y retribución por su injusticia según la disposición del tiempo» describiéndolo así en términos bastante poéticos.

Simplicio, Fís. 24
(Kirk y Raven, Los Filósofos Presocráticos, Editorial Gredos) 

© Javier Echegoyen Olleta
Edición en papel:
Historia de la Filosofía. Volumen 1: Filosofía Griega. Editorial Edinumen