«La ciudad es la comunidad, procedente de varias aldeas, perfecta, ya que posee la conclusión de la autosuficiencia total, y tiene su origen en la urgencia del vivir, pero subsiste para el vivir bien. Así que toda ciudad existe por naturaleza, del mismo modo que las comunidades originarias. Ella es la finalidad de aquellas, y la naturaleza es finalidad. Lo que cada ser es, después de cumplirse el desarrollo, eso decimos que es su naturaleza, así de un hombre, de un caballo o de una casa. Además, la causa final y la autoperfección es lo mejor. Y la autosuficiencia es la perfección, y óptima.
Por lo tanto, está claro que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es, por naturaleza, un animal cívico. Y el enemigo de la sociedad ciudadana es, por naturaleza, y no por casualidad, o bien un ser inferior o más que un hombre. Como aquel al que recrimina Homero: «sin fratría, sin ley, sin hogar». [… ]
La razón de que el hombre sea un ser social es clara. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen los otros animales. En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, de lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en estas cosas funda la casa familiar y la ciudad».
(ARISTÓTELES, Política
En este texto, Aristóteles (384-322 a. C.) trata de la complementariedad de lo moral y lo político.
Cuestiones:
1. Analizar la estructura argumentativa del texto propuesto.
2. Desarrollar el tratamiento del problema de la moral en un autor de la Edad Antigua y enmarcarlo dentro del pensamiento filosófico de dicho autor.
3. Exponer la relevancia del problema de la moral en el contexto histórico, sociocultural y filosófico de la época del autor elegido por el alumno.
4. Explicar el tratamiento del problema de la moral en un autor de la Edad Moderna.