En la filosofía aristotélico-tomista, se entiende por forma la figura de un cuerpo, pero también y más fundamentalmente aquello que un objeto es. Cabe distinguir entre forma sustancial y formas accidentales. La forma sustancial se refiere a lo que un objeto es esencialmente y las formas accidentales a los rasgos no esenciales del objeto. En el caso de Platón, por ejemplo, la forma sustancial es su ser Platón y las formas accidentales su estatura, su peso, que tenga barba. Este concepto tiene relevancia para la psicología, en particular la psicología filosófica, porque servirá para entender en términos metafísicos el psiquismo: así, para la filosofía aristotélico-tomista, todos los seres vivos tiene alma, pues se entiende el alma como el principio de vida; desde esta perspectiva, en los seres vivos, la materia es el cuerpo y la forma sustancial el alma. |
A la teoría aristotélica según la cual todos los seres naturales constan de la estructura materia-forma se la llama teoría hilemórfica (de «hylé» = materia y «morphé» = forma).
Ver «materia«.