Las ideas simples se combinan entre sí hasta formar las ideas complejas, que son las realidades psíquicas que vivimos de forma espontánea. Los filósofos empiristas (y los psicólogos de orientación empirista como Wundt) buscarán precisamente las leyes que determinan las distintas formas de combinación de dichas ideas simples en ideas complejas a partir de la llamada asociación de ideas.
De la misma forma que el químico percibe cosas complejas y sólo el análisis químico le muestra los elementos de los que están formadas las cosas, así todos percibimos inmediatamente nuestra vida psíquica en su dimensión compleja y sólo el análisis filosófico o científico nos permite llegar a las partes simples que la componen. Por ejemplo, toda percepción es una vivencia compleja, analizable en sensaciones de color, figura, movimiento, textura. Ver «ideas«. |