Freud utiliza los términos «instinkt» y «trieb», términos que muchos autores traducen como «instinto». Sin embargo, no significan exactamente lo mismo. Cuando Freud habla de «instinkt» («instinto») se está refiriendo a los instintos en el sentido ordinario, es decir, a los apetitos innatos y específicos o comunes a todos los individuos de una especie; en cambio, cuando usa el término «trieb» (que se puede traducir como «pulsión» o «impulso») lo hace para referirse a la fuerza que empuja al sujeto -incluidos los apetitos de carácter individual, propios de cada sujeto- hacia una persona, representación u objeto.
En su teoría del instinto, Freud propuso primero la existencia de dos grupos de instintos, los instintos del yo o instintos de conservación y los instintos sexuales o libido; posteriormente consideró que los instintos de conservación son la expresión de la libido hacia el propio individuo, por lo que sólo existiría la libido como instinto básico. Finalmente, a partir de 1920, modificó de nuevo su teoría proponiendo los instintos de vida (Eros) y los instintos de muerte (Tanatos) como los instintos básicos del psiquismo humano. |