Son los medios empleados para consignar y hacer fácilmente transmisibles las promesas de pago.
El más elemental y el primero, sin duda, de los instrumentos del crédito, es la palabra; pero las promesas verbales no dan consistencia a la obligación contraída por el deudor, y es muy difícil transmitirlas: sigue el recibo, que puede tener el carácter de escritura privada o pública, y da ya fijeza al crédito, aunque su circulación presenta todavía graves inconvenientes: para remediarlos se inventan los pagarés a la orden, que se transfieren sin más solemnidad que el endoso y aumentan su valor a medida que circulan por la responsabilidad que adquieren los tenedores.
Sin embargo, la solidaridad que se establece entre los endosantes puede obrar a la vez como un obstáculo para la aceptación de esos títulos, y vienen a evitarlo los documentos al portador, que se transmiten por la simple entrega; pero están sujetos a un plazo de vencimiento como todos los anteriores medios, y devengan como ellos un interés que hace costoso el servicio, y es aun necesario un nuevo perfeccionamiento que se consigue con el billete de Banco, documento al portador y a la vista, sin interés, vencido desde que se emite, cuya realización es independiente de toda consideración personal y de tiempo, y que reúne, en fin, todas las condiciones apetecibles para facilitar el uso del crédito e intervenir en los cambios.
Los instrumentos del crédito, el billete de Banco, sobre todo, reemplazan a la moneda en la circulación, porque se manejan y se transportan mucho mejor que ella y son casi gratuitos, mientras que el coste del numerario es muy considerable; pero hay entre ambos medios la diferencia de que la moneda es una verdadera riqueza, contiene un valor efectivo, y el billete no es más que un signo, cuya eficacia depende de la existencia del valor que representa y de la posibilidad de cambiarlo por él en todos los momentos. Por eso, además de inexactas, son ocasionadas a consecuencias peligrosas las denominaciones de papel moneda y moneda de papel que suelen aplicarse al billete de Banco.