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La psicología introspectiva de los psicólogos alemanes

PSICOLOGÍA CONTEMPORÁNEA

J. Vicente Viqueira

Índice general

J. Vicente Viqueira – La Psicología Contemporánea             Capítulo IV – PSICOLOGÍA INTROSPECTIVA (Brentano, Lipps…)

CAPÍTULO IV
Psicología introspectiva (Brentano, Th. Lipps, Dilthey, Natorp, e influjo de estos psicólogos)

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La Psicología introspectiva. Brentano, Lipps, Dilthey – La psicología de Brentano. Su influjo; en particular la fenomenología de Husserl – Theodor Lipps; su psicología aperceptiva. Objeto y contenido. Sustancialismo y causalidad. Paralelismo y psicología fisiológica. El método de la psicología. Introspección y sus formas. Experimento interno y externo. El sistema de la actividad mental. La empatía y sus clases. Valores y religión – Dilthey. Su crítica de la psicología causal. Psícología de las estructuras. Su influjo. Jasper y Spranger. – M. W. Calkins – La Psicología filosófica. P. Natorp. Crítica de éste por De Sarlo – Bibliografía

De la psicología fisiológica experimental de Wundt surgió toda la psicología actual de laboratorio y, en general, la psicología como ciencia independiente. Sin embargo, aparte de las direcciones bosquejadas en el capítulo anterior, dos actitudes podían presentarse, y de hecho se presentaron, en la evolución posterior y en la lucha de las concepciones de la psicología. Cabía, por un lado, exagerar el método experimental, buscando concederle la mayor objetividad posible y eliminando el procedimiento introspectivo que abundantemente quedaba aún en Wundt, a pesar de sus declaraciones. Dicha corriente, que es el último resultado del positivismo y el naturalismo de la segunda mitad del siglo XIX, viene a fructificar, como veremos, en la actual psicología de la conducta

Otra actitud, de la que nos ocuparemos ya en este capítulo, era posible y de hecho necesaria: si la psicología no debía abandonar todos sus métodos útiles y no debía renunciar a la máxima profundidad. Esta actitud tiene un carácter conservador y se basa en la fecunda tradición de la observación interna. Aun no negando siempre valor al experimento, que queda para los pensadores de este grupo por lo menos relegado a un segundo lugar, se considera el único camino para entrar en contacto directo con el espíritu, la introspección. ¿Cómo, si no, sabríamos que existe espíritu y conoceríamos sus diversas modalidades? ¿Por dónde si no por ella nos vienen los conceptos, como sensación, sentimiento, juicio, etc.? Abandonar este camino de la observación interna equivale, pues, a abandonar la psicología.

Unida con esto se presenta una tendencia a comprender el espíritu en su pura manera de ser, a librarse de las falsas analogías con la ciencia de la naturaleza que tantas veces han seducido a los psicólogos, de los falsos conceptos que vienen a desfigurar nuestra visión de la conciencia. En los psicólogos de esta dirección hallamos, pues, finas observaciones que llevan a una exacta concepción de la actividad psíquica y, en gran parte, en esto radica su importancia.

Por último, el interés epistemológico de la posibilidad y los medios del conocimiento de lo psíquico, lo que depende de la fijación de su objeto, adquiere, en estas tendencias que ahora bosquejaremos, una particular importancia. A veces llega a formularse esta cuestión (como en Natorp) con los términos (erróneos) de si la psicología es posible como ciencia empírica. En este respecto, dicha labor, de índole filosófica, ha contribuido a aclarar la tarea de la psicología. Sin embargo, quizá estas discusiones podrían dar una idea anárquica de esta rama del saber humano; pero ha de tenerse en cuenta que se trata de la determinación de algo que todos, aunque vagamente a veces, conocemos. Precisamente en la determinación del objeto de la psicología debía suceder, que si bien consideramos como éste los sentimientos, las representaciones y, en general, todo lo que comúnmente llamamos vida espiritual, es discutible en qué se diferencia ésta de los procesos naturales físicos, cuál es su característica. Una solución de esta cuestión la hemos hallado en Wundt; ahora encontraremos otra más. Sin embargo, la gran masa de las actividades o hechos estudiados es idéntica en todos los psicólogos. Bastan aquí estas palabras con respecto del objeto, pues, como sabemos, los métodos se basan en él.

Esta corriente introspectiva no logra suplantar, a pesar de su hostilidad, la psicología experimental fundada por Wundt, que seguía su camino firme, aunque enriquecida con nuevos y valiosos elementos. ¿Qué significan, pues, estas corrientes introspectivas frente a ella? ¿Qué traen de nuevo? Es indudable hoy día que han contribuido a enriquecer nuestro conocimiento psicológico y que es preciso considerarlas justamente, sin apreciarlas en más o en menos. En resumen, las corrientes introspectivas han sido útiles por las siguientes razones: 1.ª, han justificado el método introspectivo; 2.ª, han logrado, mediante él, un análisis psicológico que debe preceder y seguir al experimento; 3.ª, han aclarado los conceptos fundamentales de la psicología; 4.ª, han ratificado así ciertos supuestos, en particular el de una analogía con la naturaleza, más o menos remota, como se expresaba, por ejemplo, en la síntesis creadora de Wundt; 5.ª, han planteado agudamente el problema del objeto y los métodos de la psicología.

Tratemos de orientarnos ahora en las diversas corrientes introspectivas y para ello veamos desde qué puntos de vista puede considerarse la vida del espíritu. Ésta es, en cada momento, un complejo de aspectos, de cualidades, de manera de ser, y es un fluir, en los sucesivos momentos, de esta complejidad de aspectos, de cualidades, de modos de ser. Así, la investigación puede dirigirse capitalmente a los aspectos de cada momento de la vida mental, o puede interesarse por el fluir de esta vida del espíritu. Ambos puntos de vista existen en la psicología actual. El primero está capitalmente representado por los psicólogos alemanes; el segundo, por William James y Bergson. Los análisis de los primeros se dirigen a los componentes y estructuras de la vida mental, y la relación que los dos segundos establecen entre vida mental y fluir o duración, muestran claramente lo que acabamos de exponer. Debemos ahora echar una ojeada a la primera de estas direcciones.

Orientémonos, pues, en la dirección primera, de la que sólo trataremos en este capítulo. Orientarnos quiere decir, aquí, no distinguir las posibilidades ideales que existen dentro de esta consideración de la vida mental, sino tratar de tener presentes en un conjunto las corrientes que dentro de la psicología de este tipo se han presentado. Podemos distinguir tres grupos. Para un primer grupo, el problema de la psicología se reducirá a describir los elementos de la vida mental y mostrar los aspectos complejos en que estos aspectos entran; es lo que hacen Brentano y Lh. Lipps. Para un segundo grupo la totalidad de la personalidad, la estructura de la personalidad, será lo primero; tal es la psicología de Dilthey, sus discípulos y, en cierto modo, Calkins. Por último, en un tercer grupo, la cuestión epistemológica es lo capital; esto es lo que sucede en la escuela de Marburgo, capitalmente en Natorp. Así, en la dirección introspectiva, que ahora nos ocupa, incluimos:

1.º Psicología elemental o constructiva (1) (Brentano y su escuela, Th. Lipps).

2.º Psicología estructural (Dilthey, sus discípulos y Calkins).

3.º Psicología crítica (en particular Natorp).

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(1) Empleamos estos términos a falta de otros mejores, y designamos por ellos una psicología que se dirige capitalmente a la descripción de los aspectos elementales de la vida psíquica y de sus conexiones.

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J. Vicente Viqueira – La Psicología Contemporánea             Capítulo IV – PSICOLOGÍA INTROSPECTIVA (Brentano, Lipps…)