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La psicología racional y el conocimiento del alma humana

 

PSICOLOGÍA ELEMENTAL

José Moreno Castelló

Índice general

J.  Moreno Castelló – Psicología Elemental                                                             2ª parte – Psicología racional – Introducción

SEGUNDA PARTE. PSICOLOGÍA RACIONAL
Introducción

Hasta aquí alcanza la obra de la observación interna en el estudio y conocimiento del alma humana.

Hemos recogido abundantes datos, que nos ha proporcionado el examen de las facultades, e inútil sería que nos esforzáramos para penetrar directamente, con la vista de la conciencia, hasta el fondo de la substancia en quien residen los admirables medios de acción, que la Dinamilogía nos ha dado a conocer.

Para investigar cuál sea la naturaleza del agente que usa de tan variados instrumentos y averiguar cuáles sean sus atributos y propiedades esenciales, se hace preciso valerse de un medio que alcance más que la simple observación de los fenómenos; pero estos, a su vez, nos han de servir de base para remontarnos a la consideración del principio que los produce, y por la naturaleza de los hechos, fácilmente podremos llegar al conocimiento de la naturaleza del alma que los muestra.

El raciocinio, operación propia de la facultad suprema, será el precioso instrumento que nos alcanzará el conocimiento deseado; y del ejercicio necesario que de él hemos de hacer, para lograr el resultado propuesto, toma nombre esta segunda parte de nuestro estudio, que no sólo no se opone a la materia y doctrina que ha sido objeto de la primera, sino que por el contrario es como su desarrollo natural y necesario complemento.

Ocasión oportuna es esta, para decir, que así como en la Psicología empírica no hubiera sido posible llegar a formarnos una idea de cómo obra y se manifiesta la actividad esencial del alma humana si hubiéramos prescindido de las interesantes funciones de la sensibilidad, necesitada para su ejercicio de órganos corpóreos, de igual modo, en la Psicología racional no podríamos conocer el alma toda si hiciéramos absoluta abstracción del cuerpo al cual se halla unida, y para cuya unión ha sido creada por Dios.

Momentos hubo en la primera parte y otros llegarán en la segunda, en los cuales nuestro estudio podría merecer el nombre de antropológico. Pero solo nos hemos detenido, e igual haremos en lo que resta, el tiempo bastante para explicar el problema de los actos del alma, entonces, y el no menos interesante y necesario de su estrecha unión con el cuerpo, ahora. Si nuestra enseñanza no abrazara tales extremos, seguramente habría de quedar incompleta.

Habremos, pues, de ocuparnos en esta segunda parte, en primer término, de las razones que acreditan la substancialidad del alma, pasando después a determinar cuáles sean sus atributos esenciales, qué caracteres señalan su unión con el cuerpo, de dónde procede este noble elemento de nuestro ser humano, ilustrando tan importante materia con el breve examen de las principales doctrinas relacionadas con el asunto que va a constituir el objeto de nuestra atención y de nuestro estudio.

J.  Moreno Castelló – Psicología Elemental                                                                2ª parte – Psicología racional – Introducción