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ANEXO I – ENSEÑANZAS PROPIAS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA II. MATERIAS DE MODALIDAD – B) MODALIDAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA CIENCIAS DE LA TIERRA Y MEDIOAMBIENTALES(BOJA. núm. 169, 26-8-2008, págs. 178-181)El currículo de Ciencias de la Tierra y medioambientales de bachillerato incluye los objetivos, contenidos y criterios de evaluación establecidos para esta materia en el Real Decreto 1467/2007, de 2 de noviembre, junto con las aportaciones específicas que para la Comunidad Autónoma de Andalucía se desarrollan a continuación. |
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Relevancia y sentido educativo. Las disciplinas científicas clásicas han hecho posible avanzar en el conocimiento de los materiales terrestres, de su estructura, composición y dinámica, o del origen y evolución de los organismos, y han ayudado a profundizar en el análisis de los fenómenos naturales y los cambios que generan. Sin embargo, la complejidad del medio natural resulta difícilmente abarcable por los enfoques reduccionistas utilizados habitualmente por estas disciplinas. De manera que entender y analizar el funcionamiento del planeta exige que los tratamientos anteriores sean complementados por enfoques holísticos que consideran la Tierra como un sistema integrado por un conjunto de subsistemas entre los cuales se producen interacciones. Son enfoques que, además de proporcionar una perspectiva global, asumen la complejidad que caracteriza al medio natural.
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Por otra parte, la intervención humana ha introducido nuevas variables en el funcionamiento del sistema terrestre y está generando unas situaciones cuya comprensión y valoración requiere analizar relaciones entre ciencia, técnica y sociedad. Así, el tratamiento de problemas como el cambio climático, el agotamiento de los recursos, el estrés hídrico o los riesgos naturales requiere no sólo el conocimiento de la dinámica terrestre sino también el de los cambios antropogénicos producidos en ella. Desde esta perspectiva, las Ciencias de la Tierra y medioambientales se apoyan en disciplinas como la geología, la biología, la química y la física pero también en otras englobadas dentro de las ciencias sociales. Su relevancia deriva de su capacidad integradora que las convierte en un instrumento útil para comprender de un modo global y sistémico la realidad, mejorando la percepción del entorno y de los problemas generados con su explotación por el ser humano. Así pues, el papel formativo de las Ciencias de la Tierra y medioambientales en el bachillerato está relacionado con la introducción de una nueva estructura conceptual, integradora de aportaciones de diferentes disciplinas y su capacidad para promover en el alumnado una reflexión científica sobre el funcionamiento del planeta. Por otra parte, debe contribuir a mostrar las relaciones entre ciencia-técnica y sociedad, a evidenciar la necesidad de promover un desarrollo sostenible, a favorecer actitudes y hábitos de respeto y conservación del medio que conduzcan a un aprovechamiento más eficaz de los recursos naturales, a la mitigación de los impactos de la acción humana sobre el medio y a una reducción de los riesgos naturales. Núcleos temáticos. Los contenidos de esta materia que figuran en el Real Decreto 1467/2007 pueden trabajarse estructurándolos en torno a problemas que ayuden a contextualizarlos. El tratamiento de estos problemas conviene hacerlo a diferentes escalas: planetaria, regional y local. Una buena selección de ellos la proporciona el informe de 2007 del Programa de Naciones Unidas para el medio Ambiente (PNUMA) en el que, tras señalar que se está produciendo un cambio ambiental sin precedentes a nivel mundial y regional, denuncia que: – La superficie terrestre está calentándose y más de dos millones de personas mueren cada año debido a la contaminación del aire. – La disponibilidad y la calidad del agua dulce per cápita está disminuyendo a nivel mundial. – El uso insostenible de la Tierra está favoreciendo la desertización. – La intensa explotación de los medios acuáticos está poniendo en riesgo la sostenibilidad del suministro de alimentos y está generando una importante pérdida de biodiversidad. – Los desastres naturales están afectando anualmente a una media de 225 millones de personas, generando 58.000 víctimas mortales. Dado que el tratamiento de esta materia demanda un enfoque sistémico, conviene dedicarle un apartado introductorio a la teoría de sistemas y su aplicación al estudio de la Tierra. Se trataría de una presentación inicial de las principales nociones que van a utilizarse a lo largo del desarrollo de la asignatura, aunque será este des-arrollo el que permita profundizar en ellas consiguiendo que el alumnado adquiera la competencia necesaria en su manejo. En dicha introducción podrían tratarse cuestiones como: ¿Qué es un sistema?, ¿puede considerarse la Tierra un sistema?, ¿qué subsistemas terrestres pueden diferenciarse?, ¿cómo puede abordarse un estudio sistémico? Los seis núcleos temáticos en los que se puede organizar el desarrollo de esta materia son los siguientes: 1. ¿Hay agua para todos? 2. El aire y la contaminación sin fronteras. 3. ¿Son naturales los riesgos? 4. ¿Es inevitable la desertización? 5. Unos recursos que se agotan y otros que no. 6. ¿Por qué hay espacios naturales protegidos? Se reseñan a continuación algunos de los problemas que con esta u otra formulación pueden servir para organizar el desarrollo de las Ciencias de la Tierra y medioambientales 1. ¿Hay agua para todos?Contenidos y problemáticas relevantes. El estudio del agua se adapta mejor que el del aire a un análisis local, a partir del cual se puede avanzar para ofrecer una perspectiva regional y global, de manera que resulta un punto de arranque más recomendable. Por otra parte, reúne unas características que hacen del agua un excelente objeto de estudio para empezar trabajar las nociones de recurso, impacto, contaminación, interacción entre subsistemas, así como la necesidad de utilizarla de un modo sostenible. El tratamiento que se haga debe proporcionar al alumnado una visión integrada del agua como recurso limitado y valioso, analizar sus usos, los impactos que generan o el modo de prevenirlos y corregirlos. Estudiar el balance hídrico de Andalucía permite tratar cuestiones como el equilibrio entre disponibilidad y uso, así como la necesidad de mejorar la gestión favoreciendo el ahorro, aumentando la eficiencia e impulsando la reutilización de las aguas. El estudio de este tema proporciona, además, buenas oportunidades para analizar y debatir cuestiones sociales de amplia repercusión en los medios de comunicación: trasvases, desaladoras, embalses, sobre explotación y salinización de acuíferos, etc. Es necesario ofrecer una perspectiva planetaria que complete los análisis local y regional. La desigual distribución del agua en la Tierra, el incremento de la población mundial y las carencias de medidas de potabilización y de tratamiento de las aguas residuales en los países en des-arrollo ha convertido al agua contaminada en la principal causa ambiental de enfermedades y muertes, motivando que Naciones Unidas declare la disponibilidad de agua como un derecho básico que constituye un prerrequisito para poder desarrollar todos los demás derechos. Analizar si hay agua para todos supone plantearse cuestiones del tipo: ¿Cuánta agua hay disponible en la naturaleza?, ¿cuál es su dinámica?, ¿cuánta se consume y para qué se usa?, ¿puede incrementarse la disponibilidad de agua?, ¿qué impacto se genera con su uso y cómo puede solucionarse?, ¿qué debe hacerse para que resulte sostenible nuestro consumo de agua? CIENCIAS DE LA TIERRA Y MEDIOAMBIENTALES- BACHILLERATO LOE – COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA
2. El aire y la contaminación sin fronteras.Contenidos y problemáticas relevantes. El aire es un recurso cuya composición, estructura y dinámica le dotan de unas características que le permiten no sólo desempeñar un papel clave en la vida de los organismos sino también realizar una función reguladora básica en el clima terrestre. Al mismo tiempo es un recurso limitado cuya calidad se ve condicionada por emisiones de diversa naturaleza, las más de las veces de origen antrópico. Adoptar la perspectiva de recurso limitado proporciona un escenario que permite analizarlo con mayor rigor y responsabilidad. Para su estudio puede partirse de problemas como la lluvia ácida o la reducción de la capa de ozono, analizando sus causas, sus consecuencias y la manera de evitarlas, mostrando que la ausencia de fronteras en el aire troposférico demanda una perspectiva planetaria para la adopción de medidas correctoras que sean, a un tiempo, eficaces y solidarias. Atención especial merece el incremento del efecto invernadero y el cambio global que está generando. La abundancia de datos aportados por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, la diversidad de fuentes de los que provienen y la contrastación que está realizándose proporciona bases sólidas para hacer un análisis riguroso de la situación, que muestre los aspectos confirmados y las dudas que existen al respecto y permita superar las generalizaciones simplistas y acríticas que a veces aparecen en los medios de comunicación. Analizar los problemas a los que se refiere este apartado supone plantearse cuestiones del tipo: ¿Qué cambios en la composición atmosférica se han producido en el último siglo?, ¿qué diferencias y similitudes tienen con los ocurridos en el pasado?, ¿cuáles son las causas de estos cambios?, ¿cuáles son sus consecuencias y cómo pueden prevenirse?, ¿qué hace compleja la predicción climática? 3. ¿Son naturales los riesgos?Contenidos y problemáticas relevantes. Comprender el funcionamiento del planeta exige conocer los aspectos clave de su dinámica interna, los efectos en la superficie terrestre que tiene esta dinámica y sus interacciones con la atmósfera, hidrosfera y biosfera. Una buena forma de acercarse a la compresión de la geodinámica interna es partir del análisis de los riesgos más importantes relacionados con ella, el riesgo sísmico y el volcánico. Abordar el tratamiento de estos riesgos tiene la virtud de mostrar que existe una dinámica interna en el planeta y que esa dinámica tiene consecuencias importantes en nuestras vidas. Dada su incidencia en Andalucía, debe ponerse especial énfasis en el riesgo sísmico y también en el de tsunami que, aunque mucho menos frecuente, tiene unos efectos no menos importantes. |
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En cuanto a los riesgos relacionados con la geodinámica externa, el de inundación es con diferencia el que tiene una mayor incidencia, no sólo en Andalucía sino en todo el planeta, y la tiene tanto por el número de víctimas que causa como por los daños materiales que genera. También en este caso, el estudio del riesgo proporciona al alumnado buenas oportunidades no sólo para conocer la dinámica externa del planeta y las interacciones entre los diferentes subsistemas terrestres, sino también para analizar la influencia de la acción antrópica. | |
Tanto en los riesgos relacionados con la dinámica interna del planeta, como los relacionados con la externa es conveniente partir de casos reales, tan cercanos geográfica y temporalmente como resulte posible, mostrando la influencia de variables como el relieve, el clima, la litología, la vegetación pero también otros como la ordenación del territorio o la gestión ambiental. Partir de estos casos invita a recabar información sobre datos históricos, cartográficos, cambios en los usos del suelo realizados, a partir de los cuales pueden trabajarse mapas de riesgo. Analizar si son o no naturales los riesgos supone plantearse cuestiones del tipo: ¿Cuáles son las catástrofes naturales más importantes en Andalucía?, ¿qué procesos naturales las originan?, ¿qué otras variables intervienen?, ¿cuáles son sus efectos?, ¿cómo pueden predecirse?, ¿qué puede hacerse para reducir sus efectos? 4. ¿Es inevitable la desertización?Contenidos y problemáticas relevantes. De modo similar a lo propuesto en los apartados anteriores, también el conocimiento del suelo puede abordarse desde el estudio de uno de los problemas ambientales que mayor incidencia tienen en Andalucía, la desertización. Las características del clima mediterráneo, la topografía dominante y ciertos usos del territorio incrementan la gravedad de este problema, circunstancia que justifica sobradamente que sea seleccionado para su estudio. Pero, además de las razones económicas, sociales y ambientales, la conveniencia de dedicarle una especial atención a la desertización está justificada porque se refiere al estudio de una interfase en la que se ponen de manifiesto con especial claridad interacciones entre los distintos subsistemas terrestres así como la influencia antrópica. El estudio de la desertización proporciona una excelente ocasión para familiarizar al alumnado con la metodología científica, realizando pequeñas investigaciones acerca de la textura de un suelo, las diferencias que existen entre diferentes tipos de suelo, las variables que intervienen en la erosionabilidad del terreno, la influencia de cada una y el modo de actuar sobre ellas, etc. Algunos recursos, como los informes anuales elaborados por la Consejería de Medio Ambiente o la de Agricultura y Pesca proporcionan datos sobre los suelos de Andalucía, sus usos y la necesidad de propiciar las buenas prácticas en el manejo del suelo. Son documentos que pueden servir de base para el análisis de la situación del suelo en una zona cercana al centro educativo. Analizar el riesgo de desertización existente supone plantearse cuestiones del tipo: ¿cómo se origina el suelo?, ¿cuánto tiempo requiere su formación?, ¿debe considerarse el suelo un recurso renovable o no renovable?, ¿cuál es el riesgo de desertización que hay en Andalucía?, ¿qué factores de riesgo se dan?, ¿qué medidas se pueden aplicar para favorecer la conservación del suelo? CIENCIAS DE LA TIERRA Y MEDIOAMBIENTALES- BACHILLERATO LOE – COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA
5. Unos recursos que se agotan y otros que no.Contenidos y problemáticas relevantes. La mayor parte de los materiales que se utilizan son rocas y minerales más o menos transformados, de ahí su elevado consumo en todo el mundo. A pesar de ello son unos recursos no siempre suficientemente valorados y que suelen considerarse casi inagotables. Se debe, en consecuencia, dedicar atención a su estudio, mostrando al alumnado la importancia del reciclaje y la reutilización para reducir el problema del agotamiento de los recursos y promover un desarrollo sostenible. La importancia de la riqueza de Andalucía y la larga tradición histórica de su explotación proporciona buenos casos de estudio sobre los que analizar las dimensiones geológicas, sociales, económicas y ambientales de esta cuestión. Así, por ejemplo, las canteras de Macael permiten valorar la importancia económica y social de este sector, el volumen de materiales extraídos y sus diferentes usos. Pero también el impacto ambiental que genera su explotación y las medidas correctoras que deben aplicarse para reducirlo. Otra dimensión del problema puede proporcionarla el estudio del desastre de 1998 en Aznalcollar, caso que permite valorar la importancia de los yacimientos de la Faja pirítica, los miles de años que llevan explotándose, los procedimientos que se utilizan para el tratamiento del mineral, los residuos que se generan, las circunstancias que hicieron posible el desastre, el impacto generado, las medidas correctoras que se adoptaron y el papel desempeñado por los diversos sectores sociales implicados. En Andalucía y en el resto España existen pocos yacimientos de combustibles fósiles. Sin embargo, acercarse a su estudio resulta obligado y proporciona ocasiones para abordar cuestiones como el impacto producido por la explotación, tratamiento y uso de estos combustibles o la dependencia energética que nuestro país tiene al respecto. El estudio del impacto ambiental y de la dependencia debe llevar a la necesidad de plantear alternativas. La posición geográfica de Andalucía y sus características climáticas hacen que el uso de fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, constituyan una alternativa que es necesario explotar. Analizar los recursos minerales y energéticos supone plantearse cuestiones del tipo: ¿Qué materiales se han utilizado en la construcción de este Centro y a partir de que materias primas se han obtenido?, ¿de dónde proceden esas materias primas?, ¿cuál es la cantera o mina más cercana?, ¿qué se explota en ella?, ¿cuál es el impacto que produce?, ¿qué fuentes de energía se utilizan en Andalucía y en qué sectores se consume preferentemente?, ¿qué impacto genera la extracción, tratamiento y consumo de los combustibles fósiles?, ¿qué fuentes alternativas a los combustibles fósiles pueden utilizarse?, ¿qué ventajas e inconvenientes tiene el uso de cada una de las principales fuentes energéticas? 6. ¿Por qué hay espacios naturales protegidos?Contenidos y problemáticas relevantes. Andalucía tiene un rico patrimonio natural que debe conocerse, valorarse y protegerse. Por otra parte, constituye el mejor recurso para estudiar los componentes de un ecosistema, las interacciones que se producen, los mecanismos de autorregulación o el impacto producido por la acción antrópica. Nada más recomendable, en consecuencia, que seleccionar alguna zona cercana al Centro que tenga interés ecológico y, si puede ser, que esté protegida: humedal, salina, bosque de ribera, etc. susceptible de ser analizada desde diversas perspectivas (geológica, biológica, ecológica o económica) y cuya importancia pueda valorarse desde cada una de ellas. Alguna salida para visitar la zona permitirá no sólo establecer el contacto necesario sino también la utilización de técnicas de muestreo y otros procedimientos de campo. En todo caso, la salida debe verse complementada con la utilización en el aula de textos, fotografías, mapas y documentales. Analizar un espacio natural supone plantearse cuestiones del tipo: ¿qué características físicas tiene la zona?, ¿cuáles son las especies productoras y consumidoras más representativas?, ¿puede establecerse una red trófica que relacione buena parte de estas especies?, ¿qué otro tipo de interacciones relevantes se producen entre los integrantes de este ecosistema?, ¿se mantendrá siempre igual este lugar o evolucionará?, ¿hay más de un escenario futuro plausible sobre los que pueda conjeturarse?, ¿qué protección proporciona la legislación actual a este lugar?, ¿es adecuada esa protección? Sugerencias sobre metodología y utilización de recursos. Si una de las finalidades básicas de esta materia es proporcionar una idea de conjunto acerca del funcionamiento del planeta y de los efectos que en él tiene la intervención humana, su tratamiento en el aula debe superar el tradicional enfoque disciplinar. Para conseguirlo, sin por ello perder la necesaria coherencia en el tratamiento, seguramente la mejor opción es seleccionar algunos problemas que sirvan de hilo conductor y hacer algunos análisis de casos. Desde esta perspectiva, se ha realizado la propuesta anterior, que demanda una metodología caracterizada por un fuerte protagonismo del análisis y la valoración por el alumnado de las informaciones sobre problemas reales y actuales. El debate en clase sobre los problemas planteados y la presentación de informes escritos y orales sobre ellos son aspectos relevantes de la metodología recomendable para el desarrollo de esta materia. De esa forma el alumnado tendrá oportunidad de buscar información relacionada con los problemas que van a trabajarse, valorar su fiabilidad y seleccionar la que resulte más relevante para su tratamiento, formular conjeturas e hipótesis y diseñar estrategias que permitan contrastarlas, elaborar conclusiones que validen o no las hipótesis formuladas, y comunicarlas adecuadamente, tanto por escrito como oralmente y haciendo uso de las TIC, dando argumentos científicos para defender sus opiniones, etc. Criterios de valoración de los aprendizajes. Están muy relacionados con lo dicho en el apartado anterior y con la valoración del trabajo desarrollado en clase. Deben tenerse en cuenta el desarrollo de distintas capacidades, de las incluidas dentro de la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. Es necesario valorar el conocimiento de conceptos y estrategias relevantes y su aplicación a situaciones concretas relacionadas con los problemas trabajados durante el curso, su capacidad para reconocer situaciones problemáticas e identificar las variables que inciden en ellas; la capacidad para elaborar argumentos y conclusiones, así como para comunicarlos a los demás utilizando códigos de lenguaje apropiados; capacidad para analizar y valorar los argumentos aportados por los demás , creatividad, originalidad en el pensamiento, etc.
CIENCIAS DE LA TIERRA Y MEDIOAMBIENTALES- BACHILLERATO LOE – COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA
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