El principio de perfección es un principio fundamental en la teoría evolutiva de Lamarck. Lamarck consideró que los procesos evolutivos estaban dirigidos por un afán de perfección de la naturaleza y ello en dos sentidos:
- cuando se produce un cambio en el medio y un ser vivo necesita poseer nuevas características para su adaptación, la naturaleza se lo otorga. Las tesis de que la función crea el órgano, el uso fomenta el desarrollo de un órgano y su desuso la atrofia, son ejemplos de esta idea de la perfección;
- si tomamos la evolución en su conjunto, parece que ésta apunta a la aparición de especies de seres vivos cada vez más perfectos, hasta culminar en el hombre.
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La versión más actual del evolucionismo (que podríamos englobar en el titulo de «teoría sintética de la evolución») rechaza este principio por considerarlo expresión de una visión antropomórfica de la evolución, o, cuando menos de una consideración finalista de los cambios naturales, contraria al espíritu mecanicista característico de la ciencia moderna. |
