Torre de Babel Ediciones

REPRESIÓN

Freud indica en varios lugares que el psicoanálisis es fundamentalmente una teoría de la represión. Su estudio le llevó a Freud a postular la existencia de lo inconsciente y a comprender los trastornos histéricos. La represión es el mecanismo de defensa más importante; por él experiencias y apetitos que el sujeto considera inaceptables y que no consigue integrar adecuadamente en su personalidad se proyectan o empujan hacia las zonas inconscientes de la mente. La eficacia de la represión puede ser tal que el sujeto ignore lo que ha reprimido pero también que ha reprimido. De ahí que el terapeuta deba luchar para que el paciente sea consciente también de su responsabilidad en la represión. La represión no anula la energía psíquica reprimida; ésta pugnará por manifestarse en la vida del sujeto, bien en los sueños, los «lapsus linguae», o los actos fallidos, bien de modo más espectacular o traumático produciendo trastornos orgánicos o somatizaciones.