PSICOLOGÍA ELEMENTAL
José Moreno Castelló |
J. Moreno Castelló – Psicología Elemental 2ª parte – Psicología racional – Cap. I – Substancialidad del alma humana
Capítulo I. Substancialidad del alma humana – Artículo ILa palabra substancia se ha formado en nuestra lengua por la unión de las dos latinas sub y stare, y significa, según dicha etimología, estar debajo. Aclarando el sentido de esta frase, podremos decir que expresa aquello que sirve en los seres como de fundamento estable, sobre el cual descansan los accidentes, fenómenos y modificaciones, que los mismos seres experimentan. Al concepto de substancia acompaña siempre el de cosa, ser o entidad que subsiste por sí mismo; pero no ha de entenderse que esta propiedad otorgue al ser que la posee una independencia absoluta; significa únicamente, que el ser substancial no necesita de inherencia a otra cosa para existir, porque a Dios plugo dotarle de una naturaleza que lleva en sí las condiciones y elementos necesarios para su propia existencia. Sabemos por la experiencia externa que existen muchas substancias corpóreas, muchos objetos sensibles, que al ser observados por nosotros nos permiten descubrir un elemento permanente, en medio de la extraordinaria variedad de cambios y modificaciones, que ofrecen a nuestra atención. Tales mudanzas no son sino modos de ser de una substancia, cuya naturaleza no cambia ni varía, y sirve de fundamento al elemento variable. Invocando ahora el testimonio de la experiencia interna, él nos dice que también en nosotros existe un ser fijo, permanente, que muestra su actividad de modos muy diversos, quedando él mismo a través de innumerables modificaciones, ocasionadas por la variedad de actos propios del sentir, recordar, imaginar, juzgar, raciocinar y querer. La substancia es el ser dotado de la virtud de obrar por sí, permaneciendo el mismo como sujeto de sus propias modificaciones, y esto ciertamente acontece en el alma; luego bien podremos concluir afirmando que el alma humana es una verdadera substancia Los que niegan arbitrariamente la substancialidad del alma y sólo ven la serie de fenómenos y de actos que en nosotros se verifican, no pueden reducir a la unidad los opuestos entre sí, faltos, según ellos, de principio substancial, ni pueden dejar de sustantivas las cualidades, modificaciones y accidentes, cuyo asiento natural y necesario es la substancia. Además, las facultades productoras de los actos no son sino su principio próximo, instrumentos del alma; y el principio remoto e indispensable es el alma misma, substancia dotada de actividad. Es cierto que el alma, principio remoto y substancial, necesita de la unión con el cuerpo, tanto para que resulte la unidad hombre, cuanto para que pueda ejercitar sus potencias orgánicas. Esto no altera en modo alguno su ser substancial, formado para que exista en la vida presente íntima unión con el elemento corpóreo. Por esto es lógico afirmar que el alma considerada en sí misma o sea con separación del cuerpo, subsiste con imperfección y que es una substancia incompleta. (1) __________ (1) Z. Gonz.- Fil. Elem.- T. I. p. 326 |
J. Moreno Castelló – Psicología Elemental 2ª parte – Psicología racional – Cap. I – Substancialidad del alma humana. Art. 1 |