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Torre de Babel Ediciones

Textos de Santo Tomás

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Santo Tomás de Aquino

(c. 1225-1274)

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA – SANTO TOMÁS

EXPOSICIÓN DE SU PENSAMIENTO: CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Metafísica, ontología, antropología, teología racional, psicología racional, epistemología, ética…

SANTO TOMÁS – TEXTOS

(Los textos que se citan a continuación se encuentran al final de las páginas

en las que hemos explicado los conceptos fundamentales de la filosofía de Santo Tomás) 

Texto 1 – Actos (o acciones) del hombre y actos (o acciones) humanos: el «Doctor Angélico» presenta en el siguiente texto los actos voluntarios como los propios de los seres humanos, consecuencia de la existencia en nosotros de dos principios: el poder obrar o actuar por un principo intrínseco y el poder obrar a partir del conocimiento del fin del movimiento.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 6, artículo 1

Texto 2 – Agustinismo: En el siguiente texto de su obra Confesiones, San Agustín relata el camino que siguió para acercarse a Dios, desde las cosas exteriores del Universo hasta las interioridades de su alma. Fue en su interior, a partir de la meditación de la intimidad de su memoria, en donde descubrió a Dios como la luz que enseña la verdad y el bien. Este descubrimiento, cercano o tal vez idéntico a la experiencia mística, provocó en él amor y deleite y su recuerdo acompañó a San Agústín hasta el final de sus días.

San Agustín, Confesiones, capítulo XXXIX.

Texto 3 – Alma: Santo Tomás presenta en este texto de su obra Suma Teológica la naturaleza general del alma, no sólo la humana, en clara fidelidad al pensamiento aristotélico: el alma como principio de vida

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 75, artículo 1

Texto 4 – Alma intelectiva: el Aquinate defiende en el siguiente texto de Suma Teológica la idea del alma humana (de su parte más excelente, el entendimiento) como inmaterial y subsistente. Es interesante en su demostración el hecho de que relacione, al modo de Anaxágoras y de Aristóteles, la inmaterialidad del entendimiento con la posibilidad y objetividad del conocimiento.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 75, artículo 2

Texto 5 – Analogia: Santo Tomás fue optimista respecto de la capacidad humana de conocer a Dios; sin embargo, fue consciente también de los riesgos de tal afirmación pues puede acabar rebajando el ser y la dignidad de Dios y acercandolo demasiado a los seres finitos. Precisamente para evitar la antropomorfización de lo divino propone varios recursos, uno de los cuales es el de la analogía

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 13, artículo 5

Texto 6 – Apetito: En el siguiente texto de Suma Teológica, el Aquinate distingue el apetito sensitivo del apetito intelectivo o voluntad. Lo propio del apetito sensitivo es estar ligado a un órgano corporal, lo cual no le aparta totalmente de la razón pues ésta también tiene cierta autoridad sobre las inclinaciones.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 17, artículo 7

Texto 7 – Argumento ontológico: En el siguiente famoso texto, San Anselmo presenta el que, a partir de Kant, se llamará «argumento ontológico» para la demostración de la existencia de Dios, argumento de corte racionalista que basa toda su fuerza en la dificultad de negar la existencia de Dios habiendo aceptado que es el ser más perfecto que el cual nada puede pensarse.

San Anselmo, Proslogion. Capítulo II. Que Dios existe realmente

Texto 8 – Aristotelismo: Maimónides presenta en el texto siguiente de su obra Guía de perplejos la discusión sobre el problema de la eternidad del mundo, tomando partido por la fidelidad a los textos sagrados en donde se afirma la creación del mundo.

Maimónides, Guía de perplejos

Texto 9 – Atributos divinos: Presenta en este texto Santo Tomás la bondad de Dios como una de sus características principales, con la precaución de que no podemos predicarla de Dios como la predicamos de las cosas finitas, al poseer Aquél la bondad en modo eminente y perfecto

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 13, artículo 2

Texto 10 – Averroismo: Averroes, en unos términos parecidos a los de el Aquinate  respecto del cristianismo y la filosofía, defiende la compatibilidad entre la razón y la fe y la posibilidad del uso de la razón, además de la fe, por parte de los muslimes (musulmanes) para conocer a Dios

Averroes, Fasl al-Maqál o Doctrina decisiva y fundamento de la concordia entre la reveación y la ciencia

Texto 11 – Cinco Vías: En el siguiente texto, Santo Tomás propone partir de los sentidos para conocer la existencia de Dios, con la pertinente aclaración de que ello no implica alcanzar un conocimiento adecuado de la esencia divina, dada la radical distancia ontológica existente entre Dios y los seres finitos.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 12, artículo 12

Texto 12 – Constitutivo formal: Para Santo Tomás, el rasgo más característico y exclusivo de Dios es el hecho de que Él se identifica con su esencia pero también con su existencia, frente a todas las criaturas, que tienen la existencia como un añadido a su ser (mejor: como un don), por lo que les corresponde la posibilidad radical de no existir.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 3, artículo 4

Texto 13 – Contingencia: La contingencia (el poder dejar de existir) es, para Santo Tomás, el rasgo más propio de todos los seres finitos; frente a los seres finitos, Dios se presenta como el ser que no participa del ser pues es el ser mismo, es el ser subsistente (ser necesario).

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 44, artículo 1

Texto 14 – Cuarta Vía: En la Cuarta Vía, el «Doctor Angélico» demuestra  la existencia de Dios, partiendo de la reflexión sobre los valores o perfecciones que se encuentran en los seres finitos.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3

Texto 15 – Dios como Sumo Bien: Dado que Dios es la causa de todo bien que podemos encontrar en las cosas, hay que decir que en Él está el bien de forma perfecta y sublime.

Santo Tomás, Suma Teológica, I, cuestión 6, art. 2

Texto 16 – Entendimiento: En el siguiente texto de Suma Teológica, Santo Tomas demuestra la inmortalidad del alma con los difíciles argumentos del carácter subsistente del alma intelectiva y de la inexistencia de contrariedad respecto del entendimiento (la contrariedad es el fundamento de la corrupción y la muerte). Más sencilo es el tercer argumento, basado en la existencia de un apetito de inmortalidad en toda alma humana.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 75, artículo 6

Texto 17 – Escolástica:  En el siguiente texto, el Papa León XIII señala la importancia de la filosofía y teología escolástica en la transmisión del pensamiento cristiano.

León Papa XIII, Epístola Encíclica Aeterni Patris, Sobre la restauración de la filosofía cristiana conforme a la doctrina de Santo Tomás de Aquino (4 de agosto de 1879)

Texto 18 y 19 – Esencia: En el primer texto, el Aquinate explica la noción de esencia relacionándola con la definición de una cosa, con su forma y con sua naturaleza. En el segundo texto, muestra Santo Tomás los tres tipos de esencias, la de Dios (el Ser Infinito) cuya esencia se identifica con su existencia, la de las sustancias intelectuales creadas (los ángeles) y las de los seres compuestos de materia y forma (en donde se incluye al hombre), también finitos.

Santo Tomás, Sobre el ser y la esencia, Capítulo I

Santo Tomás, Sobre el ser y la esencia, Capítulo V

Texto 20, 21 y 22 – Facultades: En el primer texto, Santo Tomás explica la necesidad de postular la existencia de potencias en el alma (facultades). En el segundo, presenta el orden existente entre las potencias del alma, precediendo las intelectivas a las sensitivas. En el tercer texto, Santo Tomás distingue las potencias que llevan a cabo sus fines sin intervención de órganos corporales (el entendimiento y la voluntad, facultades incorpóreas) y las que los necesitan (las nutritivas y las sensitivas, facultades corpóreas).

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 77, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 77, artículo 4

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 77, artículo 5

Texto 23, 24, 25 y 26 – Fe: el «Doctor Angélico» explica en el primer texto la fe como el asentimiento que el entendimiento otorga a la verdad sin que sea consecuencia de la evidencia; en el segundo nos ofrece una de las más claras definiciones de la fe, insistiendo en este caso en el carácter libre (y por tanto meritorio) que tiene el acto de fe. En el tercer texto se presenta una definición de la fe aún más completa, vinculando la creencia religiosa a la aspiración por la vida eterna. Finalmente, en el último texto, Santo Tomás explica los motivos que hacen imprescindible la fe aún en los casos en los que pudiéramos llegar con la razón a las mismas verdades.

Santo Tomás, Suma Teológica II-II, cuestión 1, artículo 4

Santo Tomás, Suma Teológica II-II, cuestión 2, artículo 9

Santo Tomás, Suma Teológica II-II, cuestión 4, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica II-II, cuestión 2, artículo 4

Texto 27, 28, 29, 30, 31 y 32 – Filosofía cristiana: Para ilustrar el problema de las relaciones entre la fe y la razón en los primeros siglos de la cristiandad, ofrecemos varios textos: en los dos primeros, San Pablo se expresa de un modo hostil o al menos suspicaz respecto del pensamiento filosófico pagano. En los dos textos siguientes, de Clemente de Alejandría, se reivindica la filosofía, aunque subordinada a un saber considerado superior, la doctrina cristiana. Finalmente, en los dos textos de Tertuliano, el apologeta rechaza el pensamiento pagano y el ejercicio de la razón, declarando incluso la primacía del cristianismo por su carácter absurdo.

San Pablo, I Cor I, 17-25

San Pablo, Epístola a los Colosenses 2,8

Clemente de Alejandría, Stromata I 5: PG 8, 721-722

Clemente de Alejandría, Stromata I 13: PG 8, 721-722

Tertuliano, De carne Christi

Tertuliano, De praescriptiones haereticorum, VII

Texto 33 – Intelectualismo moral:  En este texto, el Aquinate muestra el vínculo entre la razón y los apetitos en relación a la vida buena. Es un texto interesante, además, porque en él critica el intelectualismo moral de Sócrates, con la idea de que la razón no determina «inevitablemente» la inclinación, pues la gobierna con «domino político» y no «despótico».

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 58, artículo 2

Texto 34 y 35 – Ley: En el primer texto Santo Tomás explica el concepto de ley y su relación con la razón. En el segundo texto nos ofrece la definición más completa de la ley como la «ordenación de la arazón al bien común, promulgada por quien tiene al cuidado de la comunidad».

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 90, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 90, artículo 4

Texto 36 – Ley eterna Explica Santo Tomás en el siguiente texto el concepto de ley eterna como la razón de Dios que mueve a todas las cosas hacia sus propios fines.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 93, artículo 1

Texto 37 – Ley natural: Santo Tomás defiende en el siguiente texto fundamental de Suma Teológica la existencia de un primer precepto de la ley natural («el bien ha de hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse») vinculado a la razón práctica, análogo al primer principio al que se somete la razón teórica. Junto con ello, muestra la relación de los bienes con las inclinaciones humanas.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 94, artículo 2

Texto 38 y 39 – Ley positiva: Dos textos del «Doctor Angélico»: en el primero muestra la necesidad de la ley positiva humana: puesto que la naturaleza no provee a los hombres de todo lo necesario para su subsistencia, necesitamos la disciplina de la virtud para nuestro bien, disciplina que debe apoyarse en la ley. En el segundo texto, defiende la idea de que la ley humana justa ha de derivarse de la ley natural

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 95, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 95, artículo 2

Texto 40 – Primera Vía: En este texto, Santo Tomás nos presenta la llamada Primera Vía, argumento que parte de la existencia de movimiento para remontarse a Dios como Primer Motor. El argumento es de clara influencia aristotélica y utiliza el principio fílosófico de que todo lo que se mueve es movido por otro, y la imposibilidad de una serie infinita de motores.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3

Texto 41 – Proposiciones evidentes en sí mismas y para nosotros: nos enseña Santo Tomás en el siguiente artículo de su obra Suma Teológica las dificultades que tenemos para llegar racionalmente a Dios: aunque la frase «Dios existe» es evidente en sí misma, no lo es sin embargo para nosotros, por lo que es necesaria la demostración de su existencia. Critica, aunque sin citarlo, a San Anselmo y el llamado «argumento ontológico» que este autor propuso para demostrar la existencia de Dios

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 1

Texto 42 – Pruebas a posteriori  En este texto de su obra Suma Teológica defiende el Aquinate la posibilidad de demostrar la existencia de Dios a partir de los efectos que tiene su intervención en el mundo (el que haya lo haya creado, lo conserve y dirija). Explica también que este conocimiento es imperfecto pues no nos permite llegar a descubrir con exactitud su esencia, pero suficiente para garantizar racionalmente su existencia.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 2

Texto 43 – Quinta Vía: Santo Tomás nos ofrece en este texto de Suma Teológica la llamada Quinta Vía, o demostración de la existencia de Dios a partir del orden y finalidad en los seres naturales. En este argumento se presenta a Dios como el «ingeniero» del mundo.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3

Texto 44 – Segunda Vía En la Segunda Vía, Santo Tomás argumenta a favor de la existencia de Dios apoyándose en la existencia de causas eficientes en el mundo. Tras negar la imposibilidad de que exista una serie infinita de causas eficientes, concluye en la idea de Dios como causa eficiente primera.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3

Texto 45 y 46 – Teología: Dos importantes textos de Santo Tomás respecto de la teología: en el primero se defiende su necesidad para cumplir el fin más importante de todo hombre, la salvación. En el segundo texto argumenta a favor de la primacía de esta ciencia respecto del resto de ciencias, tanto teóricas o especulativas como prácticas.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 1, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 1, artículo 5

Texto 47 y 48 – Teoría de la doble verdad En el primer texto defiende el Aquinate la tesis de que el entendimiento agente es una parte del alma, no algo separado de ella, y distinto en cada una de las personas, oponiéndose de este modo a la teoría de la doble verdad del llamado «averroismo latino«. En el segundo texto Santo Tomás protesta de forma más explícita contra esta teoría afirmando que es absurdo declarar que pueda haber dos verdades (una de fe y otra de razón) sobre este asunto.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 79, artículo 5

Santo Tomás, Sobre la unidad del entendimiento, 266,267

Texto 49 – Tercera Vía: En este texto Santo Tomás presenta la Tercera Vía, tal vez el más importante de sus argumentos a favor de la existencia de Dios. Comienza destacando el rasgo que más caracteriza a los seres finitos, su contingencia, y concluye defendiendo la existencia de un ser necesario que explique adecuadamente la existencia de los entes finitos, ser al que llamamos Dios.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3

Texto 50 – Tomismo: Por la extensión y profundidad de su pensamiento y su coherencia respecto de la doctrina cristiana, el Papa León XIII reivindica a Santo Tomás, al que califica de «Doctor Angélico«, como el más importante de los pensadores escolásticos.

León Papa XIII, Epístola Encíclica Aeterni Patris, Sobre la restauración de la filosofía cristiana conforme a la doctrina de Santo Tomás de Aquino (4 de agosto de 1879)

Texto 51, 52 y 53 – Virtud: En el primer texto de Suma Teológica, Santo Tomás presenta la virtud como la perfección de ciertas operaciones del alma. En el segundo la relaciona con los hábitos que inclinan al bien; el tercer texto distingue la virtud intelectual de la virtud moral, la primera como perfección del entendimiento, la segunda como perfección del apetito.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 55, artículo 3

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 55, artículo 4

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 58, artículo 3

Texto 54, 55 y 56 – Virtudes intelectuales: El primer texto de Suma Teológica explica en qué consiste la virtud intelectual especulativa o teórica. En el siguiente interesante texto, Santo Tomás distingue el hacer del obrar y, en correlación, el arte de la prudencia. En el tercero, defiende el filósofo la primacía de la prudencia en la vida humana, y, exactamente, para la vida buena.

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 57, artículo 2

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 57, artículo 4

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 57, artículo 5

Texto 57, 58 y 59 – Virtudes morales: En el primer texto, el Aquinate define la virtud como el hábito, sometido a la razón, que permite elegir lo correcto. En el segundo relaciona la virtud con el apetito sensitivo y con la voluntad; en el tercer texto muestra Santo Tomás la relación de la virtud con la prudencia y el entendimiento

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 59, artículo 1

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 59, artículo 4

Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 58, artículo 4

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