El término griego más común para referirse al alma es «psyché» (se lee «psijé»), de donde vienen nuestras palabras «psicología» y «psíquico».
El alma designa el principio de vida gracias al cual los seres vivos tienen funciones vitales, pero también sirve para referirse al principio de racionalidad y al principio que otorga identidad y permanencia a la vida psíquica. Aunque Aristóteles intentó moderar la contraposición alma/cuerpo, defendió, sin embargo la existencia de una parte del alma humana -la parte intelectiva- radicalmente distinta del cuerpo e inmortal. El dualismo antropológico que implica la creencia en el carácter compuesto del hombre (compuesto de alma y cuerpo) alcanzará su expresión más fuerte en Descartes para quien el alma o mente es una cosa con propiedades y modos explicativos radicalmente distintas a las propiedades y modos explicativos de los cuerpos. |