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CALDAS (FRANCISCO JOSÉ) – DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO HISPANO-AMERICANO

FRANCISCO JOSÉ CALDAS, sabio colombiano fusilado por los españoles (biografía)

Índice

CALDAS (FRANCISCO JOSÉ)

Biografías. Sabio colombiano. Nació en Popayán el año 1741; murió fusilado en Bogotá el 29 de octubre de 1816. Estudio latinidad y filosofía en el Colegio Seminario del pueblo que le vio nacer, y se dedicó especialmente al cultivo de las matemáticas. Ocupada Bogotá en 1816 por las tropas españolas, Caldas emigró al Sur, con esperanza de poder embarcarse en el puerro de Buenaventura, en el Mar Pacífico; pero el 29 de junio Popayán volvió a poder de España, y Caldas y otros americanos, que se habían ocultado en una hacienda que distaba diez leguas, fueron sorprendidos y arrestados. Sometidos a un consejo de guerra, y condenados a muerte, Caldas y otros amigos suyos fueron fusilados por la espalda. Había pedido, cuando conoció su fatal suerte, que se le concediera el tiempo necesario para terminar el arreglo de los trabajos botánicos de que él solo tenia la clave, y para completar la coordinación de otros trabajos geográficos y astronómicos; algunos vocales del Consejo se conmovieron hasta derramar lágrimas; Morillo se inclinaba a perdonarle; pero la dura ley marcial ahogó estos buenos deseos.

Como sabio, Caldas fue un matemático distinguido y un notable naturalista, sobre todo desde que renunció al estudio de las leyes, en el que hacía lentos progresos. Falto de recursos y falto de maestros, adquirió por el esfuerzo propio una vasta cultura, y acompañó al barón de Humboldt y a su compañero Bonpland en un viaje por la América del Sur memorable en los anales de la ciencia. Los expedicionarios subieron a las altas cimas del Pichincha y del Chimborazo, y reformaron en parte, y en parte confirmaron, muchos de los cálculos hechos por La Condamine y Bouguer cuando fueron a Quito a verificar la idea de Newton relativa a la figura de la tierra. En Guayaquil despidió Caldas a sus compañeros. Continuó sus tareas; coleccionó y clasificó plantas nuevas; levantó cartas geográficas, y de regreso a Santa Fe, obtuvo por los buenos oficios del doctor Mutis la dirección del Observatorio astronómico. En este centro instruyó a muchos jóvenes, y allí se formó el plan de El Semanario de Nueva Granada, periódico destinado a dar a conocer el país y mejorar su agricultura, artes y comercio. Caldas fue el redactor de aquel semanario, y con este motivo escribió un cuadro geográfico de Nueva Granada que, como otros trabajos insertos en dicho periódico, cautivó la atención a la vez que por su profundidad, por la rapidez y elevación de estilo. Durante la revolución política, Caldas fue nombrado capitán de ingenieros; tuvo a su cargo comisiones que desempeñó con puntualidad; fundó útiles fábricas en Antioquía, entre ellas la Casa de Moneda que es un magnífico edificio, y fue director de ingenieros y general de brigada. En su prefacio a la Geografía de las plantas del barón Humboldt, anunció Caldas el plan de una obra titulada Fitografía del Ecuador, que entonces estaba escribiendo y que la posteridad ha perdido. Del sabio colombiano sólo se conocen sus ideas generales vertidas en una preciosa Memoria que publicó en 1807 con el título de Estado de la geografía del virreinato de Santa Fe de Bogotá, con relación a la economía y al comercio.