Del término latino schola (escuela). Llamamos escolástica a la filosofía cristiana desarrollada primero en las escuelas monacales y después en las universidades entre los siglos VIII al XV. La escolástica culmina en la obra de Santo Tomás y entra en crisis con el Renacimiento. El tema fundamental de la escolástica es el tema de Dios y de forma más particular la problemática de la relación entre la fe y la razón. Es común indicar que en esta cuestión los escolásticos subordinaron la razón a la fe, convirtiendo así a la filosofía en la «esclava de la teología».
En psicología, la escolástica propuso una concepción substancialista y espiritualista de la mente humana, uniendo las reflexiones de los filósofos griegos, particularmente Platón y Aristóteles, con las tesis principales de la religión cristiana respecto de la dimensión no natural del ser humano. La psicología filosófica escolástica desarrolló ampliamente una teoría del alma y de las facultades y defendió un claro dualismo antropológico. Esta psicología comenzó a entrar en crisis en la Edad Moderna, a partir de las críticas escépticas de Hume y Kant, y hoy se circunscribe a las reflexiones filosóficas del neotomismo. |