HISTORIA ROMANA CONTADA A LOS NIÑOS –Jules Raymond Lamé Fleury
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TULIO HOSTILIO – TERCER REY DE ROMADesde el año de Roma 82 hasta el año 115 (espacio de 33 años) Cuando murió Numa Pompilio, como no había dejado más que una hija llamada Pompilia, eligió el senado para reemplazarle a Tulio Hostilio, que era un hombre de valor y emprendedor, pero que como todos los romanos de aquel tiempo se fastidiaba porque no hacia la guerra; por lo misino no tardó en buscar disputa con sus vecinos, los sabinos, que eran el pueblo que Numitor, abuelo de Rómulo, había gobernado. Hubo al pronto mucha sangre esparcida por ambas partes, pero convinieron muy pronto en que para evitar las mayores desgracias nombrarían tres romanos y tres sabinos que combatirían unos con otros hasta que la victoria quedase a favor de uno de los dos partidos. En aquel tiempo había en Roma un anciano llamado Horacio que tenia tres hijos jóvenes, robustos y valientes, y en Alba otro anciano llamado Curacio, también padre de tres mocetones que eran soldados valientes y vigorosos. Uno de los curiacios debía ser marido de una hermana de los horacios que se llamaba Camila, más a pesar de esto se decidió que todos aquellos jóvenes pelearían unos contra otros; la pobre Camila fue muy desgraciada y lloró mucho cuando la dijeron que era preciso que sus hermanos matasen a su marido, o que su marido matase a sus hermanos. A pesar de esto, se verificó el combate en presencia de los dos pueblos, y el mayor de los horacios fue el único que volvió; sus dos hermanos y los tres curiacios murieron en el combate. Así dio la victoria a los romanos, quienes se alegraron mucho. Pero aquel Horacio, aunque valiente, era feroz y orgulloso, y se encolerizo tanto cuando vio a su hermana Camila llorar porque había muerto su marido, que la hirió con la misma espada que todavía llevaba, y murió al momento. Esta muerte fue juzgada por un delito enorme, lo que era verdad, y Horacio iba también a morir de orden de los jueces, cuando su anciano padre rogó al pueblo romano que le perdonase, enseñando sus canas y diciendo que ya no tenia más apoyo que el hijo que acababa de salvar a Roma Habéis de saber que los romanos, aunque groseros, tenían mucho respeto a los ancianos; lo que es muy laudable, y rogaron al rey Tulio Hostilio que perdonase al homicida en favor de su padre, porque en cuanto a él no merecía perdón, pues que había cometido tan mala acción matando a su pobre hermana, que no le había hecho daño alguno; y el rey consintió en concederle su gracia. Tulio Hostilio se ocupó mucho en agrandar la ciudad de Roma, donde había ya un gran número de habitantes, pero como su amor a la guerra le había hecho cometer muchas injusticias, se vio castigado de una manera terrible, porque el hambre entró en Roma, y la peste, que es una enfermedad casi siempre mortal, hizo morir mucha gente, y el rey mismo perdió la vida de ella. |
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